Para algunos, la vida ha perdido su delicia. Lo que una vez daba gusto ahora es insípido. El matrimonio es una pesadez, si no intolerable. Su oficio no da satisfacción. Hay amistades rotas, y la falta de salud y fricción en nuestras relaciones sirven para desminuir nuestra razón por la cual vivir.

Siempre hay tribulaciones en la vida. Nos hace falta una razón por la cual vivir que nos lleve por adelante a pesar de ellas. Dios no nos ofrece la promesa de vida sin tribulación, pero sí, nos ofrece vida en abundancia.

En Juan 10:10 vas a leer estas palabras: “El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”. La vida que vale la pena vivir consiste de ingredientes de gran valor. Una vida sin estos ingredientes es parecida a comida sin sal y especies. La vida cristiana ofrece estos ingredientes vitales.

El mundo busca paz porque, sin ella, hay inquietud. Para disfrutar de la vida que vale la pena vivir el primer paso es reconciliarse con Dios. Es imprescindible, amigo, que reconozcas que tu vida jamás tendrá la cualidad máxima que puede tener si dejas a Dios afuera de tu vida.

Romanos 5:7-11 dice “ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno, mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira. Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más estando reconciliados, seremos salvos por su vida. Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por quien hemos recibido ahora la reconciliación”. Esto es lo que se llama el evangelio, o sea las buenas nuevas de la salvación de la condenación. Por eso, es imprescindible que estés reconciliado con Dios. Esto se hace por arrepentirse de lo malo que has hecho y pedir perdón de Dios y, a su vez, pedir la nueva vida que él ofrece. Después puede disfrutar de la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento (Filipenses 4:7) y de lo demás que está incluido en la vida abundante.

Dios nos ha prometido una vida de gozo completo. Juan 15:11 dice “Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido”. Hay una gran diferencia entre gozo y placer. Placer es pasajero porque depende de lo que pasa. Al contrario, podemos vivir en un estado de gozo. Juan 16:22 dice “También vosotros ahora tenéis tristeza; pero os volveré a ver, y se gozará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestro gozo”. Es un estado de ánimo que permanece mientras que estamos en la relación debida para con Dios y los demás.

Otro ingrediente de la vida que vale la pena vivir es el amor. Todos quieren ser amados. En la Biblia encontramos un capítulo entero que se trata del amor. Es I Corintios capítulo 13. Una de las maravillas más grandes es el hecho de que Dios pudo amarnos, tan indignos que somos. Siendo un hijo de Dios, soy objeto de su amor. También disfruto del amor de mis hermanos en Cristo. Soy parte de una familia. Esto me da un sentido de pertenecer y ser aceptado. Solo no estoy.

Es vida en abundancia también porque nos ofrece un futuro glorioso. Es vida eterna; vida sin fin. Más abundancia no puede ser, pero hay más. Tenemos una herencia gloriosa. Efesios 1:11 dice “En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad.

Un buen creyente tiene mucha razón en andar con una cara que manifiesta alegría. Él está disfrutando de la vida abundante. Es para ti también, amigo. Por supuesto hay un precio a pagar pero vale la pena. Sí, tendrás que humillarte y arrepentirte y reconocer que hace años vivías en rebelión en contra de Dios. A pesar de todas tus afrentas en contra de Dios, él está dispuesto a perdonarte. Tu mismo puedes tomar esta decisión. Si quieres ayuda, acércate a la iglesia cuya dirección se encuentra en este folleto. Vas a ser bien recibido.

Para encontrar una iglesia en su área, le invitamos a visitar el Directorio mundial hispanos de iglesias bautistas independientes.