Mateo 27:62-66; 28:11-15

Intro.

Cuando la gente se pone en contra de la verdad a veces se encuentran en aprietos vergonzosos.

Hay, por ejemplo, los que quieren creer que el fumar no resulta en cáncer.  Son como el muchacho que rocía pimiento sobre la llama de la cocina y dice, «No, pimiento no me hace achoo, achoo, pimiento no me hace achoo, estornudar.  ¿Cómo sabe que yo no iba a estornudar igual?»

Hay los que rechazan las verdades claras de la Palabra de Dios y tratan de dar su propia interpretación.  Resulta en tonterías.  Hay los que dicen, «no importa tanto lo que cree con tal que es sincero».  Si es así, supongamos que yo creo que por llevar mi camisa puesto al revés los domingos que voy a llegar a los cielos.  Si soy sincero en esto, ¿voy a llegar?  Claro que no.

Déjame mostrarle de la Biblia un ejemplo de esto.  En esta porción que hemos leído tenemos algunos malvados religiosos con la cabeza y el corazón endurecidos que decidieron que no importa lo que Jesús dijo o hizo—no iban a creer en él o respetarle.

I. Fíjase en su actitud hacia él.

A. Intentaron ponerle en ridículo por lo que dijo.

1) «Después de 3 días resucitaré».
2) «Imposible», dijeron.

B. Tenían temor que, a lo mejor él tenía un truco más que pensaba en llevar a cabo con la ayuda de sus discípulos.
C. Es una acusación seria a echar en la cara del Dios todo poderoso.  Nunca debemos dudar del poder de Dios o rechazar los milagros que él hizo.  El de hacerlo es decir que él es un engañador.

II. Note los aprietos en los cuales ellos se encontraron por negar aceptar la verdad.

A. Tenían que pagar a algunos por cubrir la verdad.

1) Sabían que la verdad iba a manifestar su carácter malvado y por eso tenían que taparla.
2) Los incrédulos todavía están intentando tapar la verdad.

a) Dicen, «pero no tenemos que aceptar literalmente lo que la Biblia dice».
b) Dicen, «Pero todo depende en su interpretación».
c) Dicen, «Pero, los demás no son mejores que yo.  Entonces, ¿por qué preocuparme?»
d) Dicen, «Estoy haciendo lo mejor posible.  ¿Qué más puede Dios pedir de mí?»

B. Tenían que pagar a los soldados a mentir.  28:11-15

1) Aun los impíos no están dispuestos a hacer tal cosa sin ser pagados por hacerlo.
2) Ten cuidado de los religiosos que no tienen la relación debida para con Cristo.  Sus normas morales a veces son aun más bajas que las de la gente común.

C. Su rechazo de la verdad era costoso para ellos.

1) Más probable pensaron en pagar al gobernador también.
2) Más probable usaban dinero de la cuenta del templo que la gente había dado por amor a Dios.
* A veces dinero sagrado es usado para promover la obra de Satanás.

D. Note las fallas en su encubrimiento.

1) Sus discípulos huyeron en temor cuando Cristo fue tomado preso. ¿Quién va a creer que ellos van a ser tan valiente ahora que intentaron robar los restos de Jesús de la tumba?
2) ¿Cómo puede ser que todos estos soldados se durmieron al aire libe?
3) Es dudoso que una guardia romano falle en vigilar y aún más que todos se encuentren durmiendo.
4) ¿Puede ser que durmieron tan profundo que ni aún escucharon el ruido de remover la piedra y quitar el cuerpo?
5) Si estaban todos durmiendo, ¿Cómo sabían que eran los discípulos de Jesús que llevaron el cuerpo?
6) Aun si ellos habían robado el cuerpo de Jesús, ¿para qué les serviría si no pudieron producir al Cristo vivo?
7) Si fuese así, los sumos sacerdotes habían sido los primeros en rogar el gobernador a castigar la guardia por fracasar en vigilar la tumba.

III. Si usted rechaza la verdad, tarde o temprano, va a encontrarse en un aprieto.

A. Por ahora, si, va a encontrar una multitud con su mentalidad.
B. Puede convencer a sí mismo que tiene razón.
C. Pero, al final, resultará que estaba equivocado.
D. Yo sé que cuesta decir, «yo estaba equivocado».
E. Al final, va a pagar aún más por quedarse en el mal camino.
F. No es tarde para cambiar.
G. Póngase de acuerdo con la verdad como está revelado en la Biblia.