Salmos 32:1-11

Hablamos mucho en nuestras iglesias de tener nuestros pecados perdonados por la sangre de Jesucristo, pero ¿hemos entendido lo que significa ser perdonado por Dios? ¿Qué es lo que pasó con nosotros cuando recibimos a Jesucristo como nuestro Salvador personal y cuando Dios nos perdonó? ¿Qué pasa con otros cuando nosotros les perdonamos?

¿Realmente qué significa ser perdonado?

En el Salmo capítulo 32 encontramos ¿Realmente qué significa ser perdonado? las respuestas de estas preguntas y más. Queremos saber lo que dice Dios acerca del significado verdadero de ser perdonado.

Los versículos que queremos enfatizar de este capítulo son 1, 2, y 11. Vamos a ver que dicen. Salmo 32:1-2, 11

“Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado…Bienaventurado el hombre a quien Jehová no culpa de iniquidad, y en cuyo espíritu no hay engaño…Alegraos en Jehová y gozaos, justos; Y cantad con júbilo todos vosotros los rectos de corazón”.

Quiero darles tres observaciones preliminares de estos tres versículos. Primero, hay tres palabras hebreas diferentes para definir el pecado. Luego, hay tres palabras hebreas diferentes para describir lo que es el perdón. Y, hay tres palabras hebreas diferentes para describir nuestra reacción o respuesta de ser perdonado (3 palabras hebreas) de nuestro pecado (3 palabras hebreas). ¿Están conmigo?

Las tres palabras hebreas para el pecado están traducidas en el castellano como transgresión, pecado, e iniquidad. Una transgresión o trasgresión significa violación o rebelión de un precepto, de una ley o de un estatuto.

Literalmente en el hebreo una transgresión quiere decir no dar en el blanco.

¿Alguna vez han tomado la decisión de hacer algo bueno en su vida, y luego no lo hicieron? O, ¿alguna vez han decidido evitar hacer cierta cosa en su vida porque saben que es malo, destructivo y nada bueno para ustedes, pero luego salieron a hacerlo? Probablemente no hay nadie leyendo este artículo que ha tenido experiencias así. Entonces una transgresión es cuando no damos en el blanco en esta vida. Es cuando no alcanzamos alguna meta o algún objetivo en la vida. Puede ser una meta positiva o una meta negativa. Es cuando decidimos hacer o evitar algo y no cumplimos. ¿Hay alguien leyendo esto que ha cometido alguna transgresión? Yo sí, y ustedes también, aún a los que no lo quieren reconocer. La segunda palabra para pecado es pecado. Según el diccionario significa acción, conducta, pensamiento, etc., condenado por la ley divina o eclesiástica.

Literalmente en el hebreo pecado quiere decir rechazar la autoridad justa de otra persona en nuestra vida. Literalmente en el hebreo pecado quiere decir rechazar la autoridad justa de otra persona en nuestra vida.

¿Tiene autoridad Dios en nuestras vidas? Debe tenerla. Pero cuando no seguimos Sus mandamientos y principios en nuestras vidas, cometemos pecado. Todos nosotros debemos ceder nuestros deseos y derechos para siempre cumplir con la autoridad de Dios en nuestras vidas.

Cuando una persona tiene una enfermedad en su cuerpo, a veces lo único que puede hacer es aceptar la voluntad o la autoridad de Dios en su vida. Aunque tiene una debilidad física, a veces también es degenerativa e incurable. Y solo cuando cedan sus enfermedades a Dios y acepten su condición y la autoridad de Dios en sus vidas, pueden gozarse de una paz que penetra todo su ser.

Cuando uno entrega su futuro, su cuerpo, su enfermedad, su familia, toda su vida a Dios, tiene esa paz. Pero saben qué, esto es mucho más fácil de decir que hacer. Todos los días batallamos en esta vida terrenal con aceptar la autoridad de Dios en nuestras vidas. El pecado es no aceptar la autoridad de Dios en nuestras vidas, es no cumplir con lo que Dios dice en la Biblia.

Algunos de nosotros pensamos que sabemos más que Dios y no aceptamos Su autoridad en nuestras vidas. Cuando alguien no vive su vida conforme a lo que Dios claramente ha establecido en cuanto al matrimonio, en cuanto a las relaciones sexuales, el decir mentiras, el predicar el evangelio de Cristo, el bautizarse, el enviar misioneros, y el vivir como un santo porque Dios es Santo, ha rechazado la autoridad de Dios en su vida y ha cometido pecado.

Siempre cuando uno rechaza la autoridad de Dios en su vida y comete pecado, se hunde más en las tinieblas y la desesperación. El pecado es rechazar la justa autoridad que Dios tiene en mi vida. Cuando tomo el control de mi vida y hago las cosas como a mí me parece en vez de hacer caso a lo que dice Dios, estoy rechazando la autoridad de Dios en mi vida.

Y la tercera palabra para pecado es la palabra iniquidad que significa maldad o injusticia grande según nuestro diccionario. Y en el hebreo iniquidad quiere decir doblado o chueco. En vez de estar parados derechos, estamos doblados como un jorobado.

Estas son las tres palabras hebreas para el pecado y la Biblia claramente dice que todos nosotros hemos cometido pecado en esta vida, por eso necesitamos ser perdonados.

Ahora queremos tocar las tres palabras hebreas para el perdón.

Salmo 32:1 dice, «Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada».

¿Su transgresión ha sido perdonada? La palabra perdonada aquí en el hebreo significa levantar algo y llevarlo lejos.

De hecho, esa palabra hebrea es usada en Génesis 50:13 donde dice «pues lo llevaron sus hijos a la tierra de Canaán, y lo sepultaron en la cueva del campo de Macpela». Jacob se acababa de morir. Él estaba viviendo en Egipto por causa del hambre que había en la tierra prometida. Y ahora levantaron y llevaron su cuerpo de regreso hasta la tierra de Canaán.

Entonces el salmista dice que cuando no hemos dado en el blanco, cuando hemos cometido una transgresión, nuestro pecado es levantado y llevado lejos de nosotros cuando Dios nos perdona.

Salmo 32:1 «Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado». Perdonar también es cubrir. Veamos lo que dice Génesis 38:15 «Y la vio Judá, y la tuvo por ramera, porque ella había cubierto su rostro». Judá está viendo a su nuera, pero no la reconoce y cree que es una prostituta.

Creemos que Judá podía reconocer a su propia nuera, ¿no? Pero ella había cubierto su rostro de tal forma que no era reconocible. Aunque era su nuera no la reconoció porque su rostro estaba cubierto.

Bienaventurada es la persona que su pecado ha sido cubierto. Cuando Dios nos perdona, cubre nuestros pecados de tal forma que ya no son reconocibles ni son visibles.

Salmo 32:2 dice, «Bienaventurado el hombre a quien Jehová no culpa de iniquidad, y en cuyo espíritu no hay engaño». La palabra culpa significa responsabilidad que recae sobre alguien por haber cometido un acto incorrecto.

Cuando Dios nos perdona, también quita nuestra culpa o responsabilidad.

Quiere decir que Dios no cuenta los pecados, cuando Dios perdona un pecado ya no lo toma en cuenta, no lo recuerda. Culpa es contar, que tiene que ver con tener la intención o determinar algo. ¿Se acuerdan de la historia de José en el libro de Génesis? Está viviendo en Egipto y llega a ser el segundo hombre más importante después de faraón.

Llegan los hermanos de José ante él y les dice algo muy interesante, «Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho pueblo». (Génesis 50:20). Así es el perdón.

Los hermanos de José tenían la intención, determinaron, calcularon todo para mal, pero Dios lo determinó o lo contó a bien. Contar algo es valorarlo. Esa misma palabra hebrea se encuentra en Levítico 25:27 donde dice, «entonces contará los años desde que vendió, y pagará lo que quedare al varón a quien vendió, y volverá a su posesión».

Está hablando del año de aniversario cincuenta o de oro cuando cancelaban los judíos todas las deudas. Y en el proceso de cancelar la deuda, uno tenía que contar, determinar, o calcular el valor de lo que habían vendido. Es la misma palabra hebrea para perdonar.

Todos nosotros tenemos bolsas de basura en nuestras vidas. Su basura a la mejor es diferente que la mía, no son bolsas tan grandes, o usted no lucha con las mismas tentaciones que yo tengo que luchar, pero todos tenemos y cargamos bolsas de basura (pecado) en esta vida.

Mas el salmista me dice que Dios levanta y lleva lejos de aquí mis bolsas de basura cuando me perdona. Salmo 103 12 dice, «Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones». Han pensado, ¿qué tan lejos es el oriente del occidente?

Es una gran bendición saber que Dios mismo ha levantado mis bolsas de basura y las ha llevado lejos de aquí. Pero no solo hace esto sino también las cubre para no verlas. Dios las eliminó completa y totalmente de tal forma que son irreconocibles o invisibles.

Y aquí está lo más hermoso, bendecida es la persona que Dios no culpa, no cuenta, ni valora sus iniquidades. Esto es lo que significa ser perdonado según la Palabra de Dios. Cuando confesamos nuestros pecados a Dios son cargados, cubiertos, y no contados por él.

Ahora para entender más del tema, quiero que veamos lo que dice Levítico 16 donde encontramos las instrucciones para el día de la expiación, lo que los judíos ahora llaman Yom Kippur (este año fue el 22 de septiembre). Es el día una vez al año cuando el sumo sacerdote ofrece los sacrificios por los pecados de toda la nación.

En el día de expiación, el sumo sacerdote llevaba dos machos cabríos vivos para sacrificarlos en expiación. La palabra expiación significa cubrir. Tomaban la sangre de uno de los machos cabríos que estaba dedicado a Dios (decidieron cuál por medio de echar suertes) y cubrían el arca del pacto con su sangre (7 veces) como una expiación. La sangre del macho cabrío es para cubrir los pecados de la nación. Pero es algo que tenían que hacer cada año.

Levítico 16:20 dice, «Cuando hubiere acabado de expiar el santuario y el tabernáculo de reunión y el altar, hará traer el macho cabrío vivo;» El primer macho cabrío era dedicado a Dios, y el segundo era dedicado a Azazel que es un barranco, un acantilado, o un precipicio en el desierto.

Levítico 16:21 dice, «y pondrá Aarón sus dos manos sobre la cabeza del macho cabrío vivo, y confesará sobre él todas las iniquidades de los hijos de Israel, todas sus rebeliones y todos sus pecados, poniéndolos así sobre la cabeza del macho cabrío, y lo enviará al desierto por mano de un hombre destinado para esto».

Entonces Aarón, el sumo sacerdote, pone sus dos manos sobre la cabeza del macho cabrío vivo y confiesa todos los pecados, todas las rebeliones, todas las iniquidades, de todos los hijos de Israel. Todo está puesto o transferido sobre la cabeza de un macho cabrío vivo.

Levítico 16:22 «Y aquel macho cabrío llevará sobre sí todas las iniquidades de ellos a tierra inhabitada; y dejará ir el macho cabrío por el desierto». Increíble, ¿no? Ponen todos los pecados de toda la nación sobre la cabeza del macho cabrío vivo. Salen por el desierto y al llegar con el macho cabrío a Azazel que es el precipicio, empujan o echan el macho cabrío por el acantilado para que cayera y muriera con todos los pecados del pueblo.

Con el primer macho cabrío cubren los pecados de toda la nación con su sangre. Con el segundo macho cabrío llevan sus pecados lejos de ellos, y es empujado por el barranco para que no sean contados sus pecados otra vez contra ellos.

El hecho de que el sumo sacerdote podía transferir todos los pecados de todo el pueblo sobre la cabeza de un macho cabrío vivo y que ese animal podía llevar los pecados al desierto para nunca recordarlos otra vez es un misterio.

El Nuevo Testamento también nos habla del tema en Hebreos 9:7 «pero en la segunda parte, sólo el sumo sacerdote una vez al año, no sin sangre, la cual ofrece por sí mismo y por los pecados de ignorancia del pueblo;» Está hablando del día de expiación o de Yom Kippur cuando el sumo sacerdote una vez al año confiesa los pecados de la nación y hace sacrificio a Dios, y Dios cubre sus pecados.

Ahora hablando de Jesucristo el autor de Hebreos en 9:25-28 dice, «y no para ofrecerse muchas veces, como entra el sumo sacerdote en el Lugar Santísimo cada año con sangre ajena. De otra manera le hubiera sido necesario padecer muchas veces desde el principio del mundo; pero ahora, en la consumación de los siglos, se presentó una vez para siempre por el sacrificio de sí mismo para quitar de en medio el pecado. Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio, así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos;»

Los judíos tenían que hacer estos sacrificios año tras año en el día de la expiación. El sumo sacerdote tenía que confesar y transferir los pecados de toda la nación sobre la cabeza de un macho cabrío vivo, y luego otro hombre empujaba al animal por un precipicio.

Pero Jesucristo fue sacrificado una vez, por todas las bolsas de basura de todo el mundo. ¡Aleluya! Se ofreció para cargar, cubrir, y no contar los pecados de todos nosotros.

¿Qué significa ser perdonado? Significa que por el sacrificio que hizo Jesucristo una sola vez, Dios levanta nuestros pecados, los lleva lejos de aquí, los cubre con la sangre de Jesús para que sean invisibles o borrados, y nunca nos culpa, nunca los cuenta, nunca los recuerda otra vez. Esto es para los que han sido perdonados por Dios.

Ya vimos las tres palabras para el pecado, las tres palabras para el perdón, y para terminar vamos a ver las tres palabras que describen nuestra reacción después de ser perdonados.

Regresamos a Salmo 32:11 «Alegraos gozaos cantad en Jehová y gozaos, justos; y cantad con júbilo todos vosotros los rectos de corazón».

Alegraos es celebrar con una pasión desenfrenada. Estamos hablando de la reacción de la gente al ver a su equipo favorito meter un gol. Es algo que se ve en los estadios, pero también Dios quiere verlo en Su casa. ¿Hay gente alegre en nuestra iglesia porque sus pecados han sido perdonados? No debemos refrenar esa alegría. Es válida y bíblica expresar nuestra pasión en la casa de Dios. La gente más alegre en el mundo deben ser los hermanos de nuestra congregación.

Gozaos es una emoción expresada por medio de un grito. ¿Hay gente gozosa leyendo este artículo? ¿Puede usted gritar “gracias” a nuestro Dios por cargar, cubrir, y no contar sus pecados en este momento? Hágalo. Dios dice que debemos gozarnos.

Dios por medio de Su Hijo Jesucristo a través de un solo sacrificio en la cruz de Calvario nos perdonó de todos nuestros pecados para jamás recordarlos otra vez. ¿Qué le decimos? ¡GRACIAS!

Cantad literalmente es gritar con gozo. Siempre cuando cantamos a nuestro Dios, nosotros los justos, debemos hacerlo con gozo, con pasión, y con entusiasmo. Porque Dios nos ha perdonado.

Es de lo que nos habla II Crónicas 7:3 «Cuando vieron todos los hijos de Israel descender el fuego y la gloria de Jehová sobre la casa, se postraron sobre sus rostros en el pavimento y adoraron, y alabaron a Jehová, diciendo: Porque él es bueno, y su misericordia es para siempre».

Si usted ha sido perdonado por Dios, él espera ciertas reacciones. ¿Ha reaccionado correctamente al perdón de Dios en su vida? Espero que ahora muchos hayan entendido lo que significa ser perdonado, y especialmente perdonado por Dios.

Tribuna Bautista Bíblica