Intro.
Cuando estuvimos en los EE. UU. tuvimos que viajar mucho para visitar a las iglesias. A veces yo tuve que viajar solo porque los chicos estaban en el colegio. Usualmente era la responsabilidad del pastor de las iglesias encontrarme un lugar en que quedarme por la noche. A veces resultó que era un hogar en que el hombre de la casa tenía que madrugar para llegar a su trabajo a tiempo. Resultó que me encontré allá con la señora. Yo siempre buscaba una excusa por salir lo antes posible. En esta ocasión yo tuve razón por buscar una excusa para salir. Es triste que hay mucha gente que siempre buscan excusas por salir de su hogar. Hombres casi nunca están. Jóvenes que prefieren estar en la calle hasta muy de noche. Muchas veces es porque no tienen un hogar feliz y buscan paz y tranquilidad por otros lados. Hoy quiero ofrecerles algunos pasos indispensables en tener un hogar feliz.
I. Todos tienen que estar llenos del Espíritu Santo.
A. Señoras, ¿no piensan que sus maridos van a tener anhelos de volver a casa a la tardecita si saben que ustedes van a estar esperándoles con amor, dulzura, gozo, paz, etcétera?
1) Amor.
a) Todo el mundo busca amor pero hay muy pocos que lo encuentran.
b) Muchos ni aún siquiera saben lo que es.
c) Para muchos es el sexo y la satisfacción de deseos ilícitos.
d) Es el amor, más que nada, que hace un hogar feliz.
e) Hay algunos intérpretes que dicen que el amor es el fruto del Espíritu y las demás virtudes son nada más que el resultado o la manifestación de amor. Puede ser.
2) Gozo.
a) Esto es más que placer o diversión.
b) Es una actitud. Hay algunas personas que parecen estar llenos de vinagre. De su boca siempre sale un río de quejas. El rencor ha arruinado su vida. Hay otros que siempre están felices. Siempre están regocijándose. No precisa una fiesta para hacerles felices.
c) Es un gozo estar en la compañía de aquellos.
d) 5 minutos con ellos y se olvida todas sus angustias.
e) ¿No quiere ser tal persona?
f) ¿No hace falta esto en su hogar?
3) Paz.
a) En algunas casas siempre están en guerra. Papá pelea con mamá. Mamá pelea con papá. Los padres pelean con sus hijos. Los hijos pelean con sus padres y con sus hermanos. Al pasar por la puerta de la casa se escucha los gritos de guerra.
b) Nunca será un hogar feliz si sigue así.
c) Hay que negociar la paz.
d) Esta paz del Espíritu Santo es algo que se encuentra en el corazón.
e) La Biblia habla de paz en dos aspectos.
1. Paz con Dios. Por la salvación. Rom. 5:1
2. La paz de Dios. Fil. 4:7
f) Tenemos la paz de Dios cuando hacemos su voluntad.
1. Nuestra conciencia no nos condena.
2. No nos preocupamos. Salmo 84:11
4) Paciencia.
a) La paciencia es como el dinero. Difícil de conseguir y fácil de perder.
b) Para tener un hogar feliz hay que tener paciencia el uno con el otro.
c) La falta de paciencia perjudica la comunicación. En muchos hogares no hay comunicación. Juancito no puede comunicar con su papá porque él es como una bomba que está por reventar en cualquier momento. Es más o menos igual con su mamá.
d) I Cor. 13:4 dice que el amor es sufrido. Puede tolerar o soportar los defectos de los demás.
1. Jóvenes, nunca tendrán un cónyuge perfecto.
* Hombre que me dijo que antes de casarse pensaba que su novia era una angelita. Cuando hablaba conmigo estaba convencido que ella era una diabla.
2. Chicos no van a tener padres perfectos.
5) Benignidad.
a) Esta es la calidad de ser amable.
b) Cada vez que el Espíritu Santo nos convence de haber hecho o dicho algo que no era amable tenemos que confesarlo y pedir su perdón. I Juan 1:9
c) La falta de benignidad es como una mancha negra sobre su carácter.
d) Muchas veces pensamos que no tenemos que ser amables con los de nuestra propia familia.
1. Es allá donde los chicos tienen que aprender a ser amables.
2. Nunca tendremos un hogar feliz si no somos amables los unos con los otros.
3. ¿Piensa que la benignidad es una cosa que sirve bien en público pero no vale para nada en casa?
e) Efesios 4:32
Concl.
Pida que el Espíritu Santo le dé cada día una doble porción de estos 5 frutos del Espíritu. Así van a notar un cambio impresionante en su hogar.