Mateo 5:9

Intro.

Hace falta paz en este mundo.  Todo el mundo habla de la paz pero parece que hay pocos que saben lo que se precisa para que haya más paz.  Los que saben no están dispuestos a hacer lo que tienen que hacer para promover la paz.  Dios también quiere que haya paz.  Él promete una bendición para los pacificadores.

La palabra bíblica «paz» no significa sólo la ausencia de conflictos, sino el gozo de todo bien.  Serán llamados hijos de Dios porque Dios también hace paz.  El hombre puede tener paz en su corazón por medio de salvación que Dios le ofrece.

Los pacificadores deben ser los que tienen la paz de Dios en su corazón.  Si no tienen esta paz interior es dudable que van a tener mucho éxito en hacer paz entre los hombres.

I. El de ser pacificador depende en nuestra manera de ser.

A. Por naturaleza, algunos son contenciosos.

1. Santiago 3:14

a. Es una condición del corazón.
b. Son amargos también.

2. Les encanta meterse en controversias.  I Tim. 6:4
3. Es parte del viejo hombre. Gal. 5:20

B. Debemos aprender a hacer todo sin murmuraciones y contiendas.  Fil. 2:14

1. Chicos que andan llorando diciendo, «No sé porque tengo que hacer esto».
2. Hombres que andan murmurando del patrón.
3. Siembran un mal espíritu.

C. Hay mujeres rencillosas.

1. La palabra aparece 4 veces en la Biblia.
2. Siempre en Proverbios.
3. Siempre en hablar de las mujeres.
4. No será  una sorpresa si su marido la abandona.

D. Hay hombres así también.

1. Como un oso.

a. Gruñen por cualquier cosa.
b. El oso da patadas con sus patas a los cachorros y a la osa.

2. No hay paz y tranquilidad en la casa si el hombre es así. Col. 3:21

E. Si por naturaleza es rencilloso, iracundo y contencioso será imposible ser un pacificador.

1. Al contrario, va a perjudicar la paz.
2. Va a perder la bendición prometida.
3. Dios puede cambiar su naturaleza.

a. Es por darle la naturaleza del nuevo hombre.  Ef. 4:23-24
b. Tenemos que despojar el viejo hombre viciado.  Ef. 4:22

II. El de ser pacificador depende en nuestro trato con la gente.

A. Debemos buscar la paz.

1. Salmo 34:14
2. I Pedro 3:11
3. La palabra «sígala» significa correr y esforzarse para alcanzar.

B. Su manera de hablar.

1. Debe ser amable.
2. Si tiene que retar debe ser en un espíritu de amor.

C. Debemos enseñar a nuestros hijos a ser pacificadores.

1. No habrá paz y tranquilidad en la casa si los hijos tienen una guerra de continuo.
2. Tienen que aprender a llevarse bien el uno con el otro.

D. Hay tres maneras de hacer paz.

1. Paz en su propio corazón por aceptar y obedecer el plan de Dios.
2. Ayudar a otros en hacer paz con Dios.  Rom. 10:15
3. Ayudar en calmar y solucionar disputas y contiendas entre los hombres.
4. Ninguna es una obra fácil.

a. En el primero tenemos que luchar contra la naturaleza vieja.
b. En la segunda tenemos que luchar contra Satanás que quiere cegar la mente de los incrédulos.  II Cor. 4:3-4
c. En el tercero tenemos que luchar contra hombres que tienen más ganas de vengarse que razonar.  II Tim. 2:24-26

III. Dios ve el gran valor de la paz.

A. Rom. 15:33

1. “El Dios de paz” se encuentra 4 veces.
2. Es uno de los nombres de nuestro Dios.

B. Jesús dejó la paz con nosotros. Juan 14:27

1. Siendo justificados con Dios tenemos paz para con Dios. Rom. 5:1
2. La paz de Dios.  Fil. 4:7
3. No es la paz que este mundo da.

a. El mundo no sabe nada de esta paz.
b. Es únicamente por conocer a Jesús y seguir fielmente en su camino.

IV. Las promesas.

A. Serán bienaventurados.

1. Afortunados.
2. Muy favorecidos.

B. Serán llamados hijos de Dios.

1. Dios no tendrá vergüenza en llamarles sus hijos.
2. Los de este mundo van a darse cuenta de que son hijos de Dios.

Concl.

¿Está promoviendo la paz o perjudicándola?  Pregúntese. ¿Qué está haciendo para que haya más paz en el mundo, en su barrio y en su casa?  Vístase, pues, del nuevo hombre y deshágase del espíritu contencioso.