I Pedro 5:5-9

Intro.

A veces nuestra familia está por salir por algún lado y mi señora da un chequeo a los chicos a ver si están limpios o no y a veces ella dice, «ah, tu no puedes ir en esta ropa. Ándate a cambiarte». Es porque están mal vestidos. Y, para mí, es como Dios dice a nosotros en este versículo, «Están mal vestidos.» Tenemos que vestirnos de nuevo. Estamos vestidos con orgullo y soberbia. Debemos estar vestidos de humildad. ¿Por qué?

I. Por qué Dios resiste a los soberbios.

 A. Él resiste su progreso.

* Como los egipcios cuando perdieron las ruedas de sus carros. Dice Éxodo 14:25 que sus carros «trastornaron gravemente».

1) Así es la vida para muchos; dura.
2) Su orgullo no les permite pedir consejo o ayuda.

a) Para poder pedir consejo tendrían que admitir su ignorancia.
b) Para poder pedir ayuda, tendrían que admitir que no son capaces de hacer cualquier cosa.

3) Otros resisten a los soberbios también.

a) Su mala actitud deja un mal sabor en la boca de los demás.
b) No les ayudan cuando tienen problemas, pensando, si él piensa que es tan inteligente, déjalo solucionar este problema.
c) A veces les ponen en algún aprieto a ver que van a hacer y se ríen en secreto mientras que ellos luchan.

II. Por qué Dios da gracia a los humildes.

A. Gracia quiere decir «favor no merecido».

1) Supongamos que yo hago un acuerdo a pintar la casa de mi vecino por 8 millones. Al terminar el trabajo él me paga y dice, «voy a darle la pintura que sobró y los pinceles también». Esto es gracia.
2) La verdad es que no merecemos nada de Dios.

B. Dios hace prosperar a los humildes.

*José llegó a Egipto un esclavo extranjero. Llegó a ser el primer ministro del país.

1) Es la verdad que la prosperidad precisa aplicación personal y diligencia.
2) Pero, hay algunos con esto que igualmente no prosperan.
3) Dios da su favor a algunos para que prosperan.

a) Gen. 39:2, 23
b) II Sam. 26:5

4) Dios nos exalta cuando es su tiempo. I Pedro 5:6

a) Los humildes no siempre prosperan.
b) Dios da su gracia pero no la misma porción todos los días.

* José. Gen. 39:2-3 – Él prosperaba. Gen. 39:3-6 A pesar de esto, él fue acusado de mala fama por la mujer del patrón y él le echó en la cárcel donde quedó más de 2 años. Pero Dios no le había olvidado y un día Dios le sacó de la cárcel y le hizo primer ministro de todo la tierra. Gen. 41:44

c) Cuando llegamos a los cielos seremos exaltados también. II Tim. 4:7-8

III. Porque el diablo está buscando su oportunidad a devorarnos. v. 8

A. Los que andan en descuidado.

1) Descuidando su alma.
2) Descuidando sus pensamientos.

B. Los que no resisten a Satanás.

1) Satanás gana poco a poco, más y más de su vida.
2) Llega el momento en que el pecador ha entregado tanto de su vida a Satanás que él puede llevarle preso o devorarle como dice aquí.

* Noticias de un pastor en los EE. UU que dejó a su señora y familia y desapareció con la secretaria de la iglesia. Él dejó una iglesia grande en escándalo. Satanás le devoró.

IV. ¿Cómo debemos ser humildes?

A. Por echar nuestra ansiedad sobre Dios. v. 7

1) En vez de enojarnos cuando otros nos hacen mal.
2) Cuando tenemos problemas.

a) Recuerde a José.
b) «Sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo». v. 9

3) Esta es la solución para muchos problemas emocionales y nerviosos.

a) En vez de estar preocupado y turbado.
b) Confiando en Él.

* El piloto de la avioneta. ¿Puedo confiar en él?

B. Por velar; vigilar y tener cuidado. v. 8

1) No olvidando que siempre tenemos un enemigo que está buscando una oportunidad para vencernos.
2) Vigilando nuestra actitud a las cosas de Dios.
3) Teniendo cuidado en cuanto a:

a) A donde vamos. Compañeros, etc.
b) A lo que escuchamos, radio, tele, discos, etc.
c) A lo que leemos.

C. Por resistir al diablo.

1) Por decirle, «no».
2) Por reprenderle.

a) Empieza con oración, pidiendo la ayuda, poder y protección de Dios.
b) Por decirle, «Ándate, Satanás. Tú no eres amigo mío. Tu no tienes derecho a molestarme así. En el nombre de Dios te digo, vállate y déjame en paz».

Concl.

La vida cristiana no es la más fácil, pero es la vida de más emoción y bendición. Es la vida más interesante.