Alguien ha dicho que este versículo de las Sagradas Escrituras prueba que no se puede tener la salvación sólo por gracia, sino que se debe tener fe y obras para llegar al cielo.
Si esto fuera verdad, se debe contestar honestamente las siguientes preguntas:
- ¿Cuántas obras tendrías que hacer?
- ¿Cuántos días tendrías que cuidarte de no pecar?
- ¿Cuántas leyes y órdenes de la Biblia tendrías que obedecer?
- ¿Cuántas obras de arrepentimiento tendrías que hacer para balancear las veces que has pecado?
- ¿En dónde en la Biblia encuentras esta información?
Si fuera posible para alguien ser salvo a través de la fe teniéndole que añadir las obras, tendría que haber un mínimo de obras requeridas para obtener la vida eterna, si Dios es un Dios justo. ¿Qué cantidad sería? ¿Cómo sabrías cuando ya has hecho suficientes obras?
Si fuera posible para alguien ser salvo a través de la fe teniéndole que añadir las obras, entonces se tendría que decir que Dios está haciendo un contrato para la salvación. Cuando tu hayas hecho suficientes buenas obras, él estaría obligado a darte la vida eterna. ¿En dónde se encuentra este contrato en la Biblia?
Si fuera posible para alguien ser salvo a través de la fe teniéndole que añadir las obras, entonces ¿por qué el Señor Jesucristo dijo: «Consumado es» cuando él murió en la cruz por tus pecados?
Salvación bíblica
Contrario a la idea que puedes ser salvo por gracia después de que has hecho todo lo mejor para alcanzar la salvación, la Palabra de Dios afirma, «Porque por gracia sois salvos, por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe» (Efesios 2:8, 9). En la Biblia hay solamente un tipo de salvación, es un regalo que Dios quiere darte, el perdón de todos tus pecados. Tú no puedes trabajar y recibirlo como regalo.
También se debe notar que la salvación es solamente recibida por gracia a través de la fe. La salvación no es automática, no es universal. Es solamente dada a aquellos que tienen fe en la persona y obra del Señor Jesucristo. Muchas iglesias y religiones le añaden las «buenas obras» a la simplicidad del evangelio. No hay ni un solo versículo en la Biblia que afirme que se necesitan las buenas obras para ayudarnos a obtener la vida eterna. Por el contrario, hay más de 150 versículos que enseñan que el único requisito para la salvación es la «fe» o «creencia». «Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna» (Juan 3:16). El Hijo de Dios, nuestro Señor Jesucristo, vino a este mundo, se hizo semejante a los hombres y vivió sin pecado. Y por el amor que te tenía a ti, fue voluntariamente a la cruz, derramó su sangre por tus pecados, murió y resucitó para que tuvieras vida eterna.
La salvación es un regalo
Así que, la salvación es un regalo si tú recibes por la fe el sacrificio de nuestro Señor en la cruz del Calvario. «Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro» (Rom. 6:23), «Siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús» (Rom. 3:24). Tú, como pecador, nunca podrías ayudar a pagar uno de tus pecados no importando qué trates de hacer. La única posibilidad sería si pudieras ser perfecto como nuestro Señor Jesucristo, lo cual es imposible.
Refiriéndose al Señor Jesucristo, la Biblia dice: «Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados» (Isaías 53:5). «Quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero» (I Pedro 2:24). Pero todo el sacrificio de nuestro Señor no te beneficia en nada si no crees la Biblia personalmente y haces la decisión de confiar solamente en Cristo para la salvación. Cuando se ejercita este tipo de fe se puede obtener el regalo de la vida eterna. Es hasta entonces cuando alguien llega a ser parte de la familia de Dios y es llamado hijo de Dios.
No se puede pecar y salirse con la suya
Algunos dicen, contradiciendo las Escrituras, que si se puede ser salvo solamente por medio de la fe, entonces alguien se puede convertir y pecar y nada ocurrirá. Como Padre amante, Dios no permitirá a sus hijos hacer eso. La Palabra de Dios dice: «Porque el Señor al que ama, disciplina, y azota a todo el que recibe por hijo. Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos [hijos ilegítimos], y no hijos» (Hebreos 12:6, 8). Dios disciplina al creyente cuando éste peca. Por lo tanto, si tú puedes seguir en pecado y no ser castigado por el Padre Celestial a través de la convicción del Espíritu Santo, es muy probable que tú no eres miembro de la familia de Dios.
La Biblia dice que aquellos que son salvos por medio de la gracia tienen un amor por Dios, un hambre por las verdades bíblicas, y un deseo de servirle en compañerismo con otros cristianos. Tristemente, hay millones de personas que dicen que van al Cielo, pero nunca han sido salvos; no se ve ninguna evidencia en sus vidas de un amor por el Señor, su Palabra, o sus hijos.
La fe sin las obras es muerta
Así que, ¿qué es lo que Santiago quiso decir cuando dijo que «la fe sin obras es muerta»? Así como ahora, allá en los tiempos de Santiago había gente que decía ser cristiana; pero no había evidencia en sus vidas que eran verdaderamente salvas. Estas personas tenían «fe», pero en vez de ser una fe genuina en la sangre de nuestro Señor Jesucristo para perdonar sus pecados, era una «fe muerta» en sus buenas obras. De la única manera en que puedes ser justificado a los ojos de los hombres y realmente dar evidencia de tu salvación es por medio de tus acciones. Si tú dices que eres salvo y continúas haciendo cosas contrarias a los mandamientos y principios de la Palabra de Dios, entonces nadie te creerá que eres salvo.
Una vez seamos salvos por medio de la fe, nuestra vida lo demostrará; tendremos amor por Dios y haremos obras que le agradan de acuerdo a Su Palabra. Esas obras no nos dan la salvación ni tampoco nos mantienen salvos; son el resultado de ser salvos y son el producto de la salvación. Estas obras son hechas por el hombre o la mujer que ama a Dios.
Santiago da una buena ilustración de esta verdad en el siguiente versículo: «¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro padre, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar?» (Sant. 2:21). Abraham demostró su fe ante los hombres a través de sus acciones, como se relata en Génesis 22. Este evento tuvo lugar CUARENTA AÑOS DESPUÉS que Abraham había sido salvo por medio de la fe, como se muestra en Gén. 15:6.
El pasaje clave que explica todo esto es Romanos 4:2-5, «Porque si Abraham fue justificado por las obras, tiene de qué gloriarse, pero no para con Dios. Porque, ¿qué dice la Escritura? Creyó Abraham a Dios, y le fue contado por justicia. Pero al que obra, no se le cuenta el salario como gracia, sino como deuda; mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia». Así que, de acuerdo a la Biblia, un individuo es justificado delante de Dios y es salvo a través de la fe solamente si ha aceptado a Cristo en su corazón. Pero ante los hombres, el hombre que es salvo tiene que mostrar buenas obras para que los hombres le crean.
Note también ahí mismo en Rom. 4:4. «Pero al que obra, no se le cuenta el salario como gracia, sino como deuda». Si de alguna manera pudiéramos trabajar por nuestra salvación, entonces la salvación no sería por gracia sino por deuda. Además, note lo que dice el siguiente versículo, «mas al que no obra, sino cree en Aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia». De acuerdo a esta declaración, nadie puede trabajar por la salvación. De hecho, el trabajar por la salvación no produce ningún fruto.
La salvación bíblica es ahora
En este momento, o eres salvo o eres una persona perdida. De hecho, la Biblia enseña que cuando eres salvo, tú verdaderamente lo sabes. Si tú dices: «Yo espero que soy salvo»; o dices: «estoy tratando dé alcanzar la salvación»; entonces, es muy probable que no eres salvo. Si no eres salvo de la manera que Dios lo manda en su Palabra, irás al infierno por toda la eternidad; ésta es una promesa triste para aquel que no ha aceptado a Cristo como su Salvador personal. En Apocalipsis 20:15 dice: «Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego».
Si piensas que lo acabado de explicar es algo ridículo, entonces estás siguiendo la religión de los hombres—la religión de fe más buenas obras. «Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios» (I Cor. 1:18).
Puedes ser salvo ahora
¿Por qué no te humillas delante del Dios santo y misericordioso y le confiesas cuán pecador eres? Díle que sabes que no puedes hacer algo para salvarte a ti mismo. Cree solamente en la muerte en la cruz del Señor Jesucristo para ser salvo ahora. Si haces eso, entonces Dios te dará vida eterna. Y es hasta entonces cuando empezarás a servir al Señor libremente porque le amas.
El plan bíblico de la salvación
Romanos 3:10 «Como está escrito: No hay justo, ni aun uno».
Romanos 3:23 «Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios». Esto significa, tú, yo y cualquier persona somos pecadores ante Dios.
Romanos 6:23 «Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro». El pecado se paga con la muerte. Y de acuerdo a Apoc. 20:15, esa muerte es la de ser echados al Lago de Fuego. Pero Dios quiere darnos un regalo, la vida eterna; y ese regalo es creer y confiar que a través de la muerte de Cristo nuestra deuda de pecado ha sido pagada.
Romanos 5:1 «Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo». Note que es a través de la fe que Dios nos da paz, cuando aceptamos el regalo de la vida eterna a través de Jesucristo.
En Romanos 10:9-10 dice: «Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación». Aquí se muestran dos aspectos para aceptar el regalo de la vida eterna; confesión con tu boca y creer en el corazón, que significa que no estás confiando en nadie más para tu salvación, sino solamente en Cristo Jesús. En esencia, tú estarías teniendo una manera diferente de pensar en cuanto a quién te está llevando al Cielo. Ya no confías en tus obras para la salvación, sino tienes una confianza completa en la sangre de Cristo para tu salvación.
El Escudo de la Fe Marzo / Abril 97
Es impactante saber que no necesito hacer nada para ganar el cielo, solo confiar en que el sacrificio de Jesucristo fue suficiente para mi, en nada puedo contribuir, solo puedo dar evidencia de esa nueva vida con los que me rodean.
un buen texto. Saludos.
Excelente mensaje, muchas dudas que tenia han sido respondiadas a traves de este, muchas gracias y que nuestro Senor Jesucristo les siga bendiciendo grandemente.
La palabra de Dios explicada por quién la estudia es hermosa y digerible para el neófito o ignornte como yo que empiezo . Muchas gracias y que Dios los bendiga
La evidencia de una fe genuina no se refleja en lo que dices, sino en lo que haces
Es decir, en tus obras
Santiago 2 14-20 lo dice con claridad y sin ambiguedades
Si tu fe es verdadera,entonces seras sensible a las necesidades de los demas
Buscaras buenas obras que es la practica del amor a Dios, el amaos los unos a los otros,
¿Como reaccionas ante las necesidades de las personas, incluso aquellas que no conoces, y tienes la oportunidad de ayudarles?
¿Eres indiferente?¿No te importa?¿Egoista?¿¿Piensas primero en tu conveniencia?¿Te duele invertir tiempo y recursos en favor del projimo?
Si es asi, tu fe es muerta, como puedes decir que tienes fe si nunca la has conocido en verdad
Todo aquel que no haga la voluntad del Padre, no entrara en el reino de los cielos, no sera salvo,
Cual es la voluntad del Padre?, que por nuestra propia voluntad practiquemos el amaras al senor tu Dios……
No todo aquel que me diga senor senor, entrara en el reino de los cielos
Santiago conocio a Jesus,por lo que fue uno de los apostoles que mas ensenanza adquirio
La palabra es tan insistente en la practica del amor
1 cor 1-3
Saludos
Estoy completamente de acuerdo con todo lo expresado en su ponencia,ya que es biblico.lo unico que el Cristiano debe hacer es expresar la gratitud a Dios por la gran Salvacion que nos nos ha regalado a traves de Jesus su hijo.como lo debemos hacer,.es a traves de las buenas obras ya que esto es lo ordenado por los Apostoles,no para ser salvos,sino porque ya somos salvos,no para ser hijos,sino porque ya somos hijos,no para ser perdonados nuestros pecados,sino porque ya hemos sido perdonados .hay gentes que argumentan que en aquel dia dice la palabra que diran Señor en tu nombre echamos fuera demonios e hicimos muchos milagros,y el dira apartaos de mi no os conozco,pero es que la salvacion no es por hacer milagros,sino creer y fe y esto produce obediencia.etc etc.
creo que es un tema que relaciona todos los conceptos de frutos de obediencia por creer en el evangelio y haber sido salvos. La pregunta surge cuando se compara con lo contrario de dar o manifestar las buenas obras cuando ya eres salvo, es decir, puedo creer que soy salvo por que creo en Jesus pero no manifiesto ninguna obediencia, no cumplo las leyes o mandamientos, vivo sin ley solo amando a todos y creyendo en mi criterio de que amo a Dios? si amar a Dios es cumplir los mandamientos entonces, será que demuestro ser salvo no a nadie sino a mi mismo con mis frutos u obras? y si no las tengo, soy salvo?
No veo contradicción sino una complementación en las citas biblícas. Las obras, de tener fe en Jesucristo serán constantes toda la vida después del encuentro con Jesús Vivo, es sólo una consecuencia en la vida reflejar en las obras esa alegría de vida. Pablo Dice que no por las obras porque sabemos que muchos hacen altruismo, no para gloriar a Dios sino así mismos, pero alguien que verdaderamente ha creído no puede no reflejarlo en su forma de vida, en su trato a los demás, en la obras, de lo contrario su fe no sería auténtica.
MUCHAS GRACIAS ME A SERVIDO DE BENDICIÓN A MI VIDA.