Para empezar un estudio de la doctrina bíblica, debemos comenzar con Dios. Constantemente ateos, escépticos y perturbadores nos desafían a probar la existencia de Dios. Al hombre natural le es difícil creer en algo que no puede ver, tocar o sentir, “pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente” (1 Corintios 2:14). Para los cristianos el problema se resuelve con el primer versículo de la Biblia: En el principio creó Dios los cielos y la tierra (Génesis 1:1).
La Biblia no es un libro de texto que intente probar la existencia de Dios; más bien inicia su mensaje con el hecho positivo de que Dios existe. A ningún escritor de la Biblia se le ocurrió probar este hecho. Veamos siete “pruebas” poderosas de la existencia de Dios:
Prueba de las Escrituras
Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos (Salmo 19:1). La hermosura y gloria de los cielos pregonan: Dios existe. Romanos 1:20 va más allá y sugiere que la creación incluso enseña acerca del poder eterno de la deidad: Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusas. La persona que acepta las Escrituras, reconocerá de inmediato la existencia de Dios.
Prueba de la Conciencia
El ser humano nace con la creencia universal en un ser supremo. Aún no se ha descubierto ninguna tribu que carezca de esto. Todos saben que algún ser crea y controla. Mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos (Romanos 2:15). La existencia de Dios está escrita en la conciencia humana. Porque pasando y mirando vuestros santuarios, hallé también un altar en el cual estaba esta inscripción: AL DIOS NO CONOCIDO (Hechos 17:23). La conciencia les dijo que había un Dios, aunque no lo conocían personalmente. Los hombres niegan la existencia de Dios no porque no pueden encontrarlo sino porque temen afrontar las responsabilidades de rendirle cuentas después de la muerte.
El Argumento de Causa (Cosmológico)
El mundo está aquí. Debe haber venido de alguna parte. Alguien o algo hizo que existiera en algún momento. Aquí está un libro. Alguien debe haberlo escrito.
Ninguna imprenta puede por sí misma producir un libro —aunque fuera con equipo de la tecnología moderna—. Alguien creó los árboles. Alguien opera el universo. Si todas las piezas de un reloj se pusieran en una vasija y se agitaran suavemente por un millón de años, no se juntarían accidentalmente para formar el reloj y echarlo a andar.
El Argumento de Diseño (Teleológico)
Un reloj no sólo existe, sino que tiene un diseñador. Fue planeado para un programa específico. Fue diseñado por una mente inteligente con el propósito de dar la hora con exactitud. Un análisis del mundo y de las cosas grandes y pequeñas muestra que cada una es diseñada por una mente inteligente para un propósito específico en la vida. Los colores de un ave y un medio de defensa de los animales no son accidentes. Son el resultado de un plan de la mente superior creadora de quien los originó.
El Argumento Moral (Antropológico)
El hombre tiene una naturaleza intelectual y moral que muestra que el Creador no debe ser de una mera fuerza inanimada sino un ser moral viviente e inteligente. Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza (Génesis 1:26-27). Dios creó al hombre a la imagen y semejanza de Dios, esto es tomando a Dios mismo como modelo. El Salmo 94:9 dice: El que hizo el oído, ¿no oirá? El que formó el ojo ¿no verá? Dios le ha dado al hombre oídos, ojos, conocimiento, y voluntad. Porque éstas son las cosas que él posee. La conciencia le enseña al hombre lo recto y lo incorrecto, lo bueno y lo malo; porque el Creador es un ser moral que es santo y que ama la justicia pero aborrece el mal.
El Argumento de la Vida
Vida proviene de vida y la vida original debió de haber provenido de un ser poseedor de la vida eterna, es decir, de una vida que existía antes que la vida física fuera creada. ¿Dónde puede hallarse tal vida? Sólo puede ser hallada en Dios, quien posee vida eterna. Porque contigo está el manantial—la fuente—de la vida (Salmo 36:9).
El Argumento de la Congruencia
La teoría del ateísmo no resuelve problema alguno sino sólo multiplica los misterios sin solución. La aceptación de la existencia de Dios como Creador del mundo es como una llave mágica que encaja perfectamente en todos los hechos de las Escrituras, la revelación, el conocimiento y la ciencia.
Conclusión
El ateísmo, que no es más que duda e incredulidad, sólo puede conducir a tinieblas y desesperación a quien lo acepta. La aceptación de Génesis 1:1 En el principio…Dios, conduce al investigador sincero por la senda de una mayor revelación de Dios mismo.
–El Escudo de la Fe
es un resumen muy bueno de la existencia de Dios se que sera de mucha ayuda en mi trabajo.Bendiciones
ME ENCANTA…. Muchas gracias por esta valiosa informacion que se respaldan por textos biblicos de mucha utilidad. Dios les bendiga… Muy buen trabajo :D
SIMPLEMENTE EXELENTE …GLORIA A DIOS …Y MUCHISIMAS GRACIAS
GRACIAS POR LA INFO ….ME AYUDO MUCHO PARA MI TRABAJO DE TEOLOGIA
La síntesis que ofrecen los hermanos Bautista sobre la existencia de Dios, es simplemente inequívoca y eficaz, para derribar así los argumentos de las mentes retorcidas y carnales que se oponen a la evangelización activa motivada en la fe cristiana.