Al deducir conclusiones acerca de la naturaleza de Dios y de lo que él está haciendo en nuestras vidas, ¿es más importante la experiencia o lo que dice la Biblia?
En vez de analizar la experiencia de alguno comparándola con la Biblia para determinar su validez, el carismático trata de hacer que la Biblia encaje con la experiencia o, en caso de no lograrlo, simplemente ignora la Biblia. Un creyente carismático escribió en la guarda de su Biblia «¡No me importa lo que diga la Biblia, he tenido una experiencia!»
La razón por la que la experiencia es la piedra de toque para los carismáticos es debido a la doctrina clave de su sistema de teología: el bautismo del Espíritu Santo. Ellos dicen que después que una persona se convierte, debe luego procurar, diligentemente, «el bautismo del Espíritu». La enseñanza de una experiencia del bautismo del Espíritu posterior a la salvación abre las compuertas para creer que el cristianismo vital es una experiencia tras otra. Parece como si fuera un juego para ver quien puede tener la experiencia mas vivida o sensacional.
Hay solo dos enfoques básicos.
1. El enfoque histórico-objetivo que enfatiza la acción de Dios hacia el hombre.
2. El enfoque personal-subjetivo que enfatiza la experiencia del hombre en cuanto a Dios.
La teología histórico-objetivo es el evangelismo histórico. Comenzamos con la palabra de Dios y los pensamientos, las ideas o experiencias de cualquiera persona hallan validez o nulidad en base como se comparan con la Palabra.
El punto de vista personal-subjetivo es la metodología del catolicismo-romano histórico. La intuición, la experiencia y el misticismo han jugado un papel preponderante en la teología católica-romana. El punto de vista subjetivo siempre ha estado en el centro del liberalismo y de la neo-ortodoxia. La verdad es lo que uno piensa y siente y luego reclama. La verdad es lo que sucede a uno. Es la base del carismatismo o el pentecostalismo que comenzó a principios del siglo.
La experiencia de Agnes Ozman de hablar en lenguas y creer que por ella recibió el bautismo del Espíritu Santo ocurrió el 1 de enero 1901. ¿Fue una experiencia verificada comparándola con el contexto total de la Escritura? No, sino que se hizo que la Biblia se adapte a su experiencia, y así nació el pentecostalismo.
Para muchos carismáticos la única manera de vivir la vida cristiana es tener algo más, algo mejor, otra experiencia, y luego otra. Tienen que buscar continuamente otra emoción, otra sensación o sentimiento.
Si hacemos que la experiencia sea nuestro guía, podríamos caer fácilmente en el mismo error. Uno no debe buscar una experiencia primero. Es mejor conocer la palabra de Dios primero y luego la experiencia que fluye de este saber. Vea Luc. 24:32.
Se puede decir que la mayoría de los carismáticos son sinceros. Creen realmente en su enfoque. Los carismáticos tienen celo sin conocimiento; tienen entusiasmo sin iluminación. Vea Rom. 10:2.
Toda la revelación de Dios está diseñada para pensar, conocer y entender. Una vez que conocemos a Cristo debemos usar nuestras mentes para comprender lo que Dios ya ha escrito como la verdad. No se nos instruye a depender de nuestras emociones, tener experiencias o tratar de extrapolar la verdad a partir de ellos.
La batalla por la autoridad de la Biblia está realmente sucediendo. Debemos comprometernos a escudriñar las Escrituras y a alimentarnos de la palabra de Dios y entonces experimentaremos la Palabra viviente. Esta experiencia traerá el mayor gozo y bendición imaginable porque está arraigada y fundada en la verdad divina.
Que cierto es que esta tendencia de mirar el cristianismo en base a las «experiencias» esta haciendo cambiar la imagen y el fundamento de la fe en Jesucristo.Ahora casi todo lo que los nuevos «cristianos»(hablando de este movimiento que empezo en 1901) quieren hacer, desde usar elementos de el mundo dentro de sus iglesias,hasta hacer caso omiso de las verdades biblicas y la separacion de la Iglesia de Dios, lo hacen justificandose en que no «sienten» que sea de alguna manera malo ante los ojos de Dios.
Sabemos que esta tendencia los guia hacia la unificacion de muchas denominaciones que buscan «sentirse» bien a costa de sacrificar la doctrina biblica.Que Dios mantenga y de fuerza y valor a los siervos e Iglesias que aunque no mejores que aquellos,buscamos darle el valor real y digno a La Palabra de Dios por encima de las circunstancias!
Dios les bendiga!