¿Es cristiano el Mormonismo? Esto tal vez parece ser una pregunta enigmática para muchos mormones al igual que para algunos cristianos. Los mormones dirán que ellos incluyen la Biblia en la lista de los cuatro libros que reconocen como las Escrituras, que su creencia en Jesucristo forma parte central de su fe y que esto es indicado por su nombre oficial, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Además, muchos cristianos han escuchado al coro del Tabernáculo Mormón cantar himnos cristianos, y han quedado impresionados con la dedicación de los mormones en cuanto a sus reglas morales y su estructura familiar fortalecida. ¿No se puede decir que el mormonismo es una religión cristiana?
Para contestar esta pregunta de una manera correcta e imparcial, tendremos que comparar cuidadosamente las principales doctrinas del mormonismo con el cristianismo bíblico. Haremos esta comparación en diez áreas fundamentales de doctrina.
1. La Biblia enseña y cristianos ortodoxos a través de las edades han creído que hay sólo un Dios, vivo y verdadero, y que aparte de él no hay otros dioses (Deuteronomio 6:4; Isaías 43:10, 11; 44:6, 8; 45:21, 22; 46:9; Marcos 12:29-34).
En contraste, el mormonismo enseña que hay múltiples dioses, y que nosotros, como seres humanos, podemos llegar a ser dioses en el Reino Celestial (History of the Church, 6:306; Teachings of Spencer W. Kimball, 28, 51-53; Doctrinas de Salvación, 2:58).
2. La Biblia enseña y cristianos ortodoxos a través de las edades han creído que Dios es Espíritu (Juan 4:24; I Timoteo 6:15, 16) que no es un hombre (Números 23:19; Oseas 11:9; Romanos 1:22,23), y que siempre (eternamente) ha existido como Dios – Omnipotente, Omnipresente y Omnisciente (Salmo 90:2; 139:7-10; Isaías 44:6-8; Apoc. 19:6; Mal. 3:6).
En contraste, el mormonismo enseña que Dios el Padre fue un hombre como nosotros y que progresó hasta llegar a ser un dios y que ahora tiene un cuerpo de carne y hueso. José Smith dijo, “Dios una vez fue como nosotros; ahora, es un hombre glorificado ¡y está sentado sobre su trono allá en los cielos!” (Las Enseñanzas del Profeta José Smith, 427; véase también, Doctrina y Convenios 130:22 que dice, “El Padre tiene un cuerpo de carne y huesos, tangible como el del hombre;” también Artículos de Fe, 46).
3. La Biblia enseña y cristianos ortodoxos a través de las edades han creído que Jesús es Dios (Juan 1:1, 14; Romanos 9:5; Colosenses 2:9) y Creador de todas las cosas (Juan 1:3; Colosenses 1:15-17; Hebreos 1:2). Aunque nunca ha sido menos que Dios, en el tiempo indicado puso a un lado la gloria que compartía con el Padre (Juan 17:4, 5; Filipenses 2:6-11) y fue hecho “semejante a los hombres” para lograr nuestra salvación; su encarnación se hizo realidad cuando fue concebido sobrenaturalmente por obra del Espíritu Santo y nació de la virgen María (Mateo 1:18-23; Lucas 1:34,25).
En contraste, el mormonismo enseña que Jesucristo es nuestro hermano mayor y que progresó hasta llegar a ser un dios. Él fue procreado en espíritu por medio del Padre Celestial y una madre celestial, y fue concebido físicamente por el Padre Celestial y una madre terrenal. La doctrina mormona afirma que Jesús y Lucifer (Satanás) son hermanos (Principios del Evangelio, 15-16).
4. La Biblia enseña y cristianos ortodoxos a través de las edades han creído que el Espíritu Santo es Dios y que es omnipresente (I Reyes 8:27; Salmo 139:7-10; Jeremías 23:24; Hechos 5:3, 4).
En contraste, el mormonismo enseña que el Espíritu Santo “es un espíritu con la forma de un hombre…el Espíritu Santo tiene forma y dimensiones. Él no llena la inmensidad del espacio y no puede estar presente en todas partes al mismo tiempo, personalmente”. Sólo “su poder se manifiesta en todo lugar al mismo tiempo”. (Doctrinas de Salvación, 1:36, 38; también Principios del Evangelio, 34).
5. La Biblia enseña y cristianos ortodoxos a través de las edades han creído que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo no son Dioses distintos, sino que son Personas distintas dentro de la Deidad trina y que son uno formando un sólo Dios. Por todo el Nuevo Testamento el Hijo y el Espíritu Santo, al igual que el Padre, son identificados individualmente como Dios, y cada uno funciona como Dios (el Hijo: Marcos 2:5-12; Juan 20:28; Filipenses 2:10, 11; el Espíritu Santo: Hechos 5:3, 4; 2 Corintios 3:17, 18; 13:14), pero al mismo tiempo la Biblia enseña que hay solamente un Dios (véase punto número 1).
En contraste, el mormonismo enseña que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo “constituyen tres personajes distintos y tres Dioses” (Enseñanzas del Profeta José Smith, 460. También, véase Artículos de Fe, 45).
6. La Biblia enseña y cristianos ortodoxos a través de las edades han creído que la caída de Adán fue un gran mal y que por medio de dicha caída, el pecado entró al mundo, poniendo a todo hombre bajo la condenación y la muerte. Aunque todos los hombres nacen con una naturaleza pecaminosa, serán juzgados individualmente por los pecados que cometan (Ezequiel 18:1-20; Romanos 5:12-21).
En contraste, el mormonismo enseña que “la Caída fue un paso necesario para el plan de vida y que es la causa de grandes bendiciones para toda la humanidad”. (Principios del Evangelio, 31; también, Doctrinas de Salvación, 1:108; Libro de Mormón, 2 Nefi 2:25).
7. La Biblia enseña y cristianos ortodoxos a través de las edades han creído que somos salvos solamente por gracia, y esto es completamente aparte de cualquier obra (Efesios 2:8-9). La ley moral fue dada para que el hombre se diese cuenta de su incapacidad total de satisfacer las demandas de un Dios justo (Romanos 3:20; 5:20; 7:7, 8; Gálatas 3:19). La ley ceremonial (los sacrificios) fue dada como símbolo de la provisión del Cordero de Dios que quita el pecado del mundo (Juan 1:29; Hebreos 9:11-14; 10:1-14). No podemos contribuir nada a nuestra salvación, porque aparte de Cristo, estamos espiritualmente muertos en nuestros pecados (Efesios 2:1, 5). Un resultado de la salvación es que Dios nos da un corazón nuevo que desea obedecer Sus leyes. La salvación no es por la fe y las buenas obras, sino que una fe que salva produce buenas obras (Sin la evidencia de una vida cambiada, un testimonio de fe en Jesucristo es puesto en duda; el ser salvo sólo por la gracia de Dios no significa que podemos vivir como queramos — Romanos 6).
En contraste, el mormonismo enseña que todo hombre recibirá la salvación, cosa que ellos definen como la “unión inseparable del cuerpo y el espíritu, que viene como resultado de la expiación y resurrección del Salvador,” (Principios del Evangelio, 346-347). Pero, para obtener suma salvación, lo que ellos llaman exaltación, que es “morar en la presencia de Dios,” (Doctrinas de Salvación 2:12) la persona “debe perseverar fielmente en guardar todos los mandamientos del Señor” (Principios del Evangelio, 285). Las obras son requisitos para poder morar en la presencia de Dios (Tercer Artículo de Fe; Doctrinas de Salvación, 2:5).
8. La Biblia enseña y cristianos ortodoxos a través de las edades han creído que el propósito principal de la expiación de Jesucristo es proveer la solución al problema del pecado que trae muerte a cada hombre. Tomando los pecados personales de todos los hombres— pasado, presente y futuro—en Su cuerpo sobre la cruz (1 Pedro 2:24), Cristo, como el Cordero de Dios sin mancha, cumplió cabalmente con las demandas de justicia divina en cuanto a nuestros pecados. De esta manera, podemos ser perdonados y restaurados a la comunión con Dios (2 Corintios 5:21).
En contraste, el mormonismo enseña que por la expiación de Jesucristo “todos los hombres son redimidos de la muerte física y de la tumba…” (Doctrinas de Salvación, 1:118; Artículos de Fe, 92) De esta manera, la muerte de Jesús solamente garantiza que todo hombre resucitará; algunos para exaltación y otros para condenación.
9. La Biblia enseña y cristianos ortodoxos a través de las edades han creído que la Biblia es la única, final e infalible Palabra de Dios (2 Timoteo 3:16; Hebreos 1:1,2; 2 Pedro 1:20, 21) y que permanecerá para siempre (1 Pedro 1:23-25). Vemos la mano de Dios en la preservación providencial del texto de la Biblia, cosa que fue confirmada de una manera maravillosa por el descubrimiento de los Rollos del Mar Muerto (Dead Sea Scrolls).
En contraste, el mormonismo enseña que se han perdido muchas verdades de la Biblia, que es corrupta y que no contiene la plenitud del evangelio (Enseñanzas del Profeta José Smith, 4-5, 404; Libro de Mormón, I Nefi 13:26-29).
10. La Biblia enseña y cristianos ortodoxos a través de las edades han creído que la iglesia verdadera fue establecida por Jesús con su divino poder, y por esto, la iglesia nunca pudo ni podrá desaparecer de la tierra (Mateo 16:18; Juan 17:11; 1 Corintios 3:11). Cristianos y evangélicos admiten que ha habido corrupción en la iglesia de vez en cuando, pero creen que siempre ha existido un remanente de personas quienes han guardado los principios del evangelio.
En contraste, el mormonismo enseña que hubo una gran y total apostasía en la iglesia establecida por Jesucristo; este estado de apostasía continúa hasta hoy excepto entre aquellos que han llegado a un conocimiento del evangelio restaurado por la Iglesia Mormona (Doctrinas de Salvación, 3:249-273).
CONCLUSION: Los puntos previos constituyen el evangelio comúnmente creído por todos los cristianos ortodoxos a través de las edades, sin importar denominación alguna. Esto es distinto a otras religiones como el mormonismo, que mientras pretenden ser cristianos en sus creencias y prácticas, dan más autoridad a otras escrituras que a la Biblia, enseñan doctrinas que contradicen la Biblia y tienen creencias que nunca fueron enseñadas por Jesucristo. La mayoría de estas sectas se han originado en los últimos 200 años (la Ciencia Cristiana, los Testigos de Jehová, los Mormones, etc.), y éstas sí representan una apostasía.
Los mormones y los cristianos tienen en común importantes términos bíblicos, igual que muchos conceptos morales. Sin embargo, los puntos ya mencionados son algunos ejemplos de las múltiples diferencias fundamentales e irreconciliables entre el cristianismo bíblico y el mormonismo. Al entender que estas diferencias nos prohíben que seamos amigos con los mormones, no podemos considerarlos hermanos en Cristo. La Biblia nos advierte que vendrán falsos profetas quienes predicarán “otro evangelio”, con “otro Jesús”, atestado por “otro espíritu” (2 Corintios 11:4, 13-15; Gálatas 1:6-9). La iglesia mormona dice que su Libro del Mormón es “Otro Testamento de Jesucristo”. Creemos que en realidad es más bien, “Un Testamento de Otro Jesús”, y que el mormonismo no es cristiano.
Se ha dicho que si uno pretendiera ser mormón pero al mismo tiempo 1) niega que José Smith fue profeta de Dios, 2) niega que el Libro del Mormón es de Dios, 3) rehúsa creer que Dios una vez fue hombre y que con guardar todos los mandamientos de la iglesia mormona, se avanzó a la divinidad, y 4) niega que la iglesia mormona fue establecida por Dios, los demás mormones rechazarían su afirmación de ser mormón. Uno no puede llamarse “mormón” si no cree las doctrinas fundamentales del mormonismo. De igual manera, si los Santos de los Últimos Días no creen las verdades bíblicas esenciales afirmadas por todos los demás cristianos, ¿cómo pueden esperar que sean aceptados como hermanos en Cristo?
Los mormones creen que los demás cristianos siguen doctrinas apóstatas. ¿Por qué, entonces, querrán ser considerados parte del cuerpo evangélico? Hay tres posibilidades: 1) Para darse un sentido de bienestar en saber que son parte de una religión legítima: 2) Para tener la apariencia de una religión legítima, y así hacer más fácil su obra misionera, 3) Porque creen que los mormones son los únicos verdaderos cristianos.
Si los mormones piensan que son los únicos verdaderos cristianos, no deberían pretender ser parte de la iglesia cristiana. En lugar de ello deberían proclamar a todo el mundo que los que dicen ser cristianos ortodoxos son nada más que apóstatas, y que los mormones son los únicos verdaderos cristianos. En realidad, esto es lo que enseñan en privado, pero no abiertamente. ¿Por qué, entonces, pretenden ser parte de los que el mundo en general considera la iglesia cristiana, cuando bien saben que no lo son? Su motivación parece ser una combinación de la tres posibilidades ya mencionadas, especialmente la segunda, que es convertir más y más personas a la secta del mormonismo.
Traducido por Joel B. Groat.
–El Escudo de la Fe
Usado con permiso
Muy buen estudio sobre los mormones. Gracias.
Muy buen estudio sobre los mormones. Gracias. Dios le bendiga mas