Es loable intentar tener una iglesia que queda fiel a la doctrina y práctica de la iglesia primitiva. Es por eso que estudiamos el Nuevo Testamento para saber lo que debe ser nuestra enseñanza y la administración de la iglesia. En su celo por ser bíblico, algunos prohiben prácticas y provisiones que no están nombradas en la Biblia.
A veces hay hermanos que dicen que la iglesia no debe tener un edificio porque no leemos que las iglesias del Nuevo Testamento tenían edificios. Ellos citan Hechos 7:48-50. “Si bien el Altísimo no habita en templos hechos de mano, como dice el profeta: El cielo es mi trono, Y la tierra el estrado de mis pies. ¿Qué casa me edificaréis? dice el Señor; ¿O cuál es el lugar de mi reposo? ¿No hizo mi mano todas estas cosas?”
Muchas veces hacemos mal en llamar el edificio “la casa de Dios”. No pretendemos que Dios tenga su morada en nuestro edificio. Dios no necesita un edificio. Es por la comodidad de la iglesia.
En el Antiguo Testamento Dios mandó a Moisés a edificar un tabernáculo. No era con intención de que Dios habitare en ella. Éxodo 25:8 dice “Y harán un santuario para mí, y habitaré en medio de ellos”. Esto no quiso decir que Dios iba a habitar en el santuario sino que él quiso habitar entre su pueblo. El tabernáculo servía como un punto de contacto entre Dios y su pueblo. Hechos 7:47 dice que Salomón edificó una casa para Dios. “Mas Salomón le edificó casa”. Lo que él edificó era, para ellos en su época, lo más lujoso posible porque pensaron que su Dios merecía lo mejor. Dios se identificó con el templo sin reprender a Salomón por ser demasiado lujoso. Ellos tenían un solo templo, pero más adelante edificaron sinagogas en varios lados para facilitar la enseñanza de las Escrituras. No leemos que Dios les mandó edificar sinagogas ni que él los reprendió por hacerlo.
Si tenemos que negarnos de todo lo que no se encuentra en la Biblia, estaríamos sin mucho que ha llegado a ser común en nuestra vida. Algunos ejemplos son:
- la escuela dominical
- un púlpito
- himnarios
- libros
- bancos
- una Biblia personal
- grabaciones de mensajes y música
Si la iglesia no puede tener un edificio tenemos que conformarnos con iglesias caseras. No está mal una iglesia casera, pero hay un gran límite. Así tendremos que aumentar mucho el número de pastores o, si no, cargar a ellos con la tarea de ir de una casa a la otra predicando y enseñando el mismo mensaje una y otra vez. Un problema grave que ya tenemos es la falta de pastores y así sería más grave todavía. Un edificio adecuado hace posible que un pastor puede servir un buen número de creyentes.
A veces el de decir que la iglesia no debe tener un edificio es una reacción negativa porque algunas iglesias han edificado un edificio lujoso. Esto, sí, pasa a veces, pero no tenemos que ir al otro extremo y prohibir a la iglesia de tener un edificio. El edificio no es la casa de Dios. No es su morada. Es una herramienta que facilita a la iglesia en su vida espiritual y en alcanzar a los perdidos en su alrededor con el evangelio.
No hay razón en pensar que una iglesia sin edificio es más espiritual o más bíblica. Hay problemas también con iglesias caseras. Si la iglesia se reúne en una casa, no más, hay que preguntar, “¿A quién pertenece la casa?” Si pertenece a la iglesia, ¿qué hay de malo que la iglesia tenga un edificio? Si la casa pertenece a un hermano en la iglesia mucho depende de él. Él tiene que tener voluntad a prestar su casa a la iglesia. Si, de repente, él cae en pecado la iglesia queda en vergüenza. A veces el dueño de la casa pretende tener un control sobre la iglesia porque si no hacen caso a él, él puede echar la iglesia de su casa.
No deje a alguien persuadirle de que su iglesia no debe tener un edificio. Si su iglesia tiene un edificio, cuídelo bien y úselo para la gloria de Dios. Si su iglesia no tiene un edificio, esté dispuesto a dar, aun sacrificar de su dinero, para que lo más pronto posible la iglesia pueda disfrutar de su propio edificio.
Otro problema es que cuandose enfatiza demasiado el concepto de iglesia en casas, se hace pensando en la iglesia universal, esto desincorpora creyentes de su congregacion local, especialemente aquellos que no estan fuertes en Cristo. Yo creo en la iglesia local, y se que un dia Jesucristo reunira su iglesia universal.
Soy pastor de la Iglesia Dispensacional, una rama de la iglesia Asambleas de Hermanos de Darby. A diferencia de algunas cosas prácticas, somo igual en doctrina con muchos de los bautistas fundamentales, incluyendo el bautismo por inmersión. Esta página ha sido de grande bendición para mí y muchos creyentes. El concepto de iglesia local e iglesia universal es significativa, porque sin importar el nombre de la iglesia local, somos hermanos y hermanas en Cristo por la sola fe en Él. No todos los bautistas nos considerarían hermanos, pero muchos si lo hacen en consonancia con las Escrituras.
Solo le pregunto donde aparece el titulo de pastor unico de la iglesia, no nos guia el Espiritu Santo? Puede considerarse el sacerdocio levitico para poner remiendo en el nuevo pacto? Donde aparece la iglesia institucional con todas sus reglas y ritos? Hay ejemplos en la palabra de Dios del sistema clero-laico o establece el sacerdocio del creyente?