En la Iglesia Primitiva, los cristianos esperaban con gozo la venida de Cristo. Su respuesta a la palabra «He aquí yo vengo presto» era un alegre «¡Ven Señor Jesús!» Pero pronto esta manera de pensar fue reemplazada por otra, caracterizada …
En la Iglesia Primitiva, los cristianos esperaban con gozo la venida de Cristo. Su respuesta a la palabra «He aquí yo vengo presto» era un alegre «¡Ven Señor Jesús!» Pero pronto esta manera de pensar fue reemplazada por otra, caracterizada …