Malaquías 2:17-3:6

Intro.

Los judíos fatigaron a Dios con sus palabras. Cuando Dios, con toda la paciencia que tiene, se fatiga de lo que hace su pueblo, tiene que ser que hacen algo bastante
mal o que lo han hecho ya hace mucho tiempo.  Debemos fijarnos bien en lo que hicieron para enojar a Dios para que nosotros no hagamos lo mismo.  Se nota que fue por causa de
lo que decían.

I. Negaron la santidad de Dios por lo que decían.

A. Formularon su teología por lo que se ve y no por lo que está escrito.

1) Cuando la gente rechaza la revelación escrita de Dios su concepto de él se oscurece.
2) Muchos de los que, hoy en día, se llaman «teólogos» son más bien educados en la filosofía.
3) Pensaron que la riqueza es el manto de la bendición de Dios sobre el hombre.

a) Hombres se enriquecen a pesar de su maldad.
b) Pensaron que las riquezas no vienen sin la aprobación de Dios.
c) Hay incluso cristianos hoy en día que piensan así.

B. Hay muchos que quieren negar que Dios exige una vida pura de su pueblo.

1) Que se puede llevar el nombre «cristiano» y vivir en pecado.

a) Un gran porcentaje de los que viven en este lado del mundo se llaman «cristianos».
b) Hay muy pocos que manifiestan las calidades de ser un cristiano.

2) Muchos piensan que su estilo de vida no tiene nada que ver con su relación para con Dios.
3) Algunos quieren pensar que ahora Dios es más indulgente.

a) Parece que los malos se escapan sin pagar por su maldad.
b) Entonces, debe ser que a Dios no lo importa.
c) Salmo 5:4

II. Negaron la justicia de Dios por lo que decían.

A. ¿Dónde está el Dios de amor?
B. Si Dios es justo, ¿por qué no se manifiesta?
C. Que Dios no es el Dios justo que él profesa ser.
D. Hay muchos que piensan que son capaces de juzgar a Dios.

1) Si Dios no hace las cosas a su agrado, no es justo.
2) Que Dios debe darnos una patada por cada tontería que hacemos.
3) Ellos juzgan todo según lo que está a la vista.

a) Miran por alto la misericordia de Dios.
b) No pueden ver el castigo eterno en el infierno.

 E. Muchos vivían una vida perdida pensando que Dios no va a castigarles.

1) Ven que otros lo hacen sin cobrar.
2) No tienen temor de Dios.

III. La respuesta de Dios a su actitud.

A. A veces Dios nos llama a mirar al pasado.  Judas 5-7
B. En esta ocasión él nos lleva a lo que está por venir.

1) «Mi mensajero» Juan el Bautista.
2) El Señor.

a) El Mesías.
b) «A quien buscáis».

C. Su venida.

1) Está en tres etapas.

a) Como el Mesías.
b) El arrebatamiento
c) El vendrá como el Rey.
d) Los profetas no sabían nada de la edad de la iglesia.

1. Fue un misterio para ellos.
2. Efesios 3:5-6

2) Él vendrá como juez.  v.5

a) Cuando vino como el Hijo se manifestó el amor de Dios.
b) En esta etapa se manifestará la ira de Dios.
c) Mucho será cumplido en la tribulación.
d) Manifestaciones de su ira:

1. Como fuego purificador.
2. Como jabón. v.2
3. A purificar.

3) Los pecados que sobresaltan.

a) Debe ser que fueron insolentes en estos pecados.
b) Todavía son muy comunes.
c) Hechiceros.

1. El deseo de experimentar con lo sobrenatural.
2. Deseo de tener poder sobrenatural.
3. Viene por entregarse a Satanás.

d) Adulterio.

1. El sexo ha sido glorificado.
2. Tiene que ser una cosa sagrada.
3. Ha perdido su hermosura.

e) La mentira.

1. Aun en forma de juramento.
2. Un pueblo mentiroso es un pueblo vergonzoso.

f) Falta de caridad.

1. Por el jornalero.
2. Por la viuda.
3. Por los huérfanos.
4. Por los extranjeros. (El que es nuevo en la comunidad)

D. Dios no cambia. v. 6

1) En su actitud hacia:

a) Lo sagrado.
b) El pecado.

2) Hoy en día se hace sobresaltar el amor de Dios.
3) Es posible sobresaltar la ira de Dios hacia el pecado.
4) Se puede decir, «Dios te ama» y mirar por alto la gravedad del pecado.
5) Se puede decir «Dios te aborrece» y mirar por alto el amor de Dios.
6) Tenemos que ayudar a la gente a ser conscientes de los dos lados de Dios.
7) Gracias a su misericordia, no fueron consumidos. v. 6
8) Igual, no tenían que pensar que no tendrán que pagar por su pecado.  Heb. 12:28-29

Concl.

Es muy importante que tengamos la actitud debida hacia Dios y hacia el pecado.  La actitud que tenemos hacia cualquier de los dos influye nuestra relación para con el otro.