David Acevedo nació en el área de Harlem de la ciudad de Nueva York el 11 de Febrero de 1929, como hijo de José Acevedo y Elisa Acevedo García. Aceptó a Jesucristo como su Salvador el 31 de diciembre de 1946 en una reunión del ministerio Palabra de Vida en Nueva York. Se casó con Nereida Santiago Sierra en 1950. De esa unión, que duró 68 años, nacieron 5 hijos: José David, Rubén, Mark, Joyce y Daniel (quien fue a morar con el Señor a los 3 días de nacido). Trabajó en el servicio postal durante 36 años.

David Acevedo venía de un gran linaje de predicadoras. Su padre era predicador y pastor, sus dos tíos eran pastores y su tía estaba casada con un pastor. En 1930, un año después de su nacimiento, su padre fundó la Primera Iglesia Bautista de Habla Española con ocho personas en un pequeño apartamento de la ciudad de Nueva York. David Acevedo pasaría su vida entera en esta iglesia. Durante su vida allí, fue el líder de adoración, tocó el piano y el órgano, fue el director del coro, el líder de jóvenes y, finalmente, pastoreó la iglesia. Su padre inicialmente lo pastoreó fielmente hasta que David Acevedo asumió el pastoreado el 19 de noviembre de 1977. Entre padre e hijo, pastorearon la iglesia por un total de 88 años. La evidencia apunta a que dicha iglesia es la iglesia bautista independiente más antigua en los Estados Unidos en existencia continúa. Es difícil catalogar cuán asombroso son estos datos relacionados a los pastores Acevedo y su iglesia. ¡Un legado increíble! ¡Qué ejemplos de fidelidad!

A continuación, una porción de una aportación por su hijo, el Pastor Mark Acevedo:

David Acevedo, el predicador y pastor
Mi padre siempre le decía a la gente que no era un «pastor profesional». Quería decir que no dejaría su ministerio por otra iglesia por más dinero o prestigio porque Dios lo había llamado específicamente a su iglesia. A pesar de muchas ofertas para puestos con mayor visibilidad y prestigio, mi padre permaneció como pastor de la Primera Iglesia Bautista de Habla Española de Brooklyn. Fue nominado para un doctorado honorario en teología por un seminario. Al principio, no quería aceptarlo porque no le gustaba el título que venía con él, Doctor. Cuando alguien lo llamaba Doctor Acevedo, él amablemente lo reprendía, diciendo: «Soy un simple pastor del Señor Jesucristo». No le gustaban los títulos ni nada que lo exaltara. Su humildad era genuina, y se le dio un espíritu tranquilo en el Señor.

Sin embargo, cuando se trataba de la Palabra de Dios, era un león en el púlpito. Predicaba contra el pecado; llamaba a la gente a arrepentirse y a poner su fe y confianza completamente en Jesucristo. Él criticaba el liberalismo que, según él, era una plaga en la iglesia. Creía en la Palabra de Dios de forma literal. Predicaba dos cultos los domingos, tenía un instituto bíblico los martes por la noche, predicaba los miércoles, hacía estudios bíblicos los viernes por la noche y tenía un club bíblico para niños del vecindario los sábados. Fue mentor de muchos hombres de su iglesia para que ingresaran al ministerio, y muchos otros se convirtieron en misioneros. Le gustaba alentar a los pastores jóvenes en las cosas del Señor.

Mi padre viajó por América Latina para predicar el Evangelio. Tradujo muchos de los himnos tradicionales del inglés al español. Era un amante de los himnos y me enseñó un gran amor por los himnos de la iglesia.

Personalmente no llegué a conocerle bien al Pastor Acevedo, por tanto, no tengo mucho para aportar a este perfil biográfico. Prediqué en su iglesia en una ocasión, me contestó una carta, proveyó una recomendación para uno de mis libros, y le saludé en varias conferencias a través de los años. Ese contacto limitado que tuve, sin embargo, confirmó todo lo noble que había oído acerca de él.

Mi último recuerdo de él fue cuando estuvo en una conferencia en Illinois en el 2017 con un grupo de su iglesia que habían viajado larga distancia. En los tiempos de comida, había una mesa reservada para los conferencistas, al cual tenía derecho, pues era uno de los oradores de la conferencia. En vez de sentarse con los conferencistas, lo vi compartiendo los tiempos de comida con el grupo de su iglesia, dejándose manifiesto su gran corazón de pastor.

Serví al Señor unos cuantos años en el Caribe, donde oí muchos testimonios de hermanos de Puerto Rico y la República Dominicana que viajaban todos los años que podían a la conferencia anual de la iglesia de Brooklyn. Sé que las conferencias tenían que ser muy especiales para que los hermanos sacrifiquen para ahorrar para los pasajes para emprender semejantes viajes.

El Pastor David Acevedo fue llamado a su reposo eterno el día 4 de octubre de 2018. El sitio web de la iglesia al cual dedicó toda su vida, resume su testimonio impactante concluyendo con las siguientes palabras: «Su legado queda dentro de nuestra iglesia con la sana doctrina, la música sagrada y la comunión fraternal».

Artículos por el Pastor David Acevedo:
Características bíblicas de los miembros de una iglesia local

Vínculo a más de 800 sermones por el Pastor David Acevedo:
https://www.sermonaudio.com/speakers/11083/