Intro.
Muy a menudo se escucha a los curas y al Papa rogando por la paz. Parece ser su tema favorito. Es una lástima porque no podemos lograr la paz sin atacar lo que perjudica la paz.
Las Sagradas Escrituras indican claramente el camino hacia la paz. En este mensaje vamos a poner en claro, no únicamente el camino hacia la paz sino también el camino hacia toda la felicidad que Dios ofrece a su pueblo.
I. Únicamente podemos tener paz por conocer el Dios de Paz.
A. Nuestro Dios es conocido como el «Dios de Paz». II Cor.13:11
1) La paz está en su mano.
a) Él puede darla cuando quiere. Salmo 29:11
b) Él puede quitarla cuando quiere. Apoc. 6:4
2) Su Hijo se llama el Príncipe de Paz. Isa. 9:6
B. Él es el alto y sublime. v. 15
1) Hay muy pocos que dan a Dios el respeto y loor que él merece.
a) Toman su nombre en vano. («Dios mío)»
b) Nunca se preocupan por leer su Palabra.
c) No acuden a él en oración.
d) Jamás escuchan a un predicador en la radio.
e) Dicen, «Sí, yo creo en Dios» pero es obvio que Dios no tiene mucha importancia para ellos.
2) Desde que él es el Dios alto y sublime, él tiene el poder de hacer mucho por nosotros.
a) Con él, no hay nada imposible.
b) Podemos acercarnos a él en la oración con confianza de que él es capaz de hacer lo que pedimos de él.
C. Su nombre es santo.
1) Él es el único que debemos llamar «Su Santidad».
a) Él es el único que merece el nombre.
b) El de llamar un mero hombre «Su Santidad» puede provocar la ira de Dios.
2) Hay dos aspectos a la palabra «santo».
a) Consagrado. – Todos los cristianos.
b) Puro y perfecto – Únicamente Dios.
3) Dios habita en la santidad. Es su morada.
a) Está envuelto en la santidad como si fuera una nube.
b) Es tan parte de su naturaleza que radia de él como la luz de un foco encendido.
II. La falta de paz no es por culpa de Dios.
A. No se logra por bombardear su trono con plegarias de paz.
B. La paz y el pecado no se mezclan.
* Como agua y aceite.
C. Dios no puede dar paz a los impíos.
* La señora con un marido de mal carácter. De su boca sale blasfemias y malas palabras como si fuera una cloaca abierta. Se enoja porque la comida no está sobre la mesa cuando llega. Tira la Biblia sobre el piso y la pisa diciendo «si no fuera por este maldito libro tendrías tiempo de cocinar mi comida». Esta señora no tiene paz en su hogar. Está bien que ella ore por paz en su hogar pero a su vez debe orar por su marido porque jamás tendrá paz a menos que él sea salvo y cambia su manera de ser. Así que, el de lograr la paz consiste en mucho más que plegarias. Tenemos que enfrentarnos con lo que perjudica la paz.
1) Son como el mar.
a) Inquieto.
b) Nervioso.
*Los farmacéuticos se hacen ricos por la venta de calmantes.
c) Por lo más que hacen, lo más tempestad que tienen.
2) No hay paz para los impíos.
a) Impíos son los que dejan a Dios fuera de su vida.
b) Esperan gozar de todos los beneficios de Dios sin pagar el precio.
* Los que trabajan para el ferrocarril no pagan boleto. Si alguien quiere fingir ser empleado del ferrocarril no puede gozar de igual manera de los beneficios.
1. No tiene carnet.
2. Tiene que esquivarse cuando el guardia viene.
3. Si está prendido tiene que pagar la multa.
4. Así son los que presumen tener derecho a la paz de Dios sin merecerla.
3) Dios quiere habitar con el quebrantado y humilde de espíritu. v. 15 Son únicamente ellos que se gozan de la paz de Dios.
a) Quebrantados por causa de su pecado.
b) Salmo 34:18
c) Salmo 51:17
d) Es tener una actitud semejante a la de David en Salmo 39:8-12.
e) Humildes de espíritu.
1. Es todo lo opuesto a la soberbia.
2. Un hombre que vive en lujo como el Papa no tiene ningún derecho a ser llamado humilde.
3. Son estos humildes que tienen más poder con Dios que los grandes de la tierra.
– Viudas.
– Hombres jubilados que viven simple y oran mucho.
4) Dios ofrece vivificar a los quebrantados.
a) Estar quebrantado no es una grata experiencia.
1. Es admitir su culpabilidad.
2. Es estar afligido. Salmo 38:18
3. A veces está acompañado por lágrimas. Mar. 14:72
b) Es la única manera de recuperar el gozo que el pecado nos ha quitado.
c) Jesús vino para sanar a los quebrantados de corazón. Lucas 4:18
d) Tenemos que enfrentarnos honestamente con la verdad.
1. El pecado nos ha quitado el gozo y la paz del Señor.
2. Tenemos que confesar. I Juan 1:9
3. Tenemos que pedir perdón. Salmo 32:5
e) Entonces volverá el gozo de nuestra salvación. Salmo 51:9-12
C. Muchos están sufriendo por causa de su pecado. Is. 57:17
1) Dios se enoja por causa de la codicia en su pueblo.
a) Viven únicamente por los bienes.
b) Viven como si Dios no importaba para nada.
2) Dios los castiga.
3) No hay paz en su corazón.
III. Dios quiere dar paz a su pueblo.
A. Hay muchos que buscan paz aparte de Dios. Jer. 8:10-15
1) Rezan y hacen plegarias pero no quieren humillarse y acercarse a Dios.
2) Quieren buscar la paz de su manera.
B. Dios da consuelo a los quebrantados. v. 18
1) El que está lejos. Gentiles. Ef. 2:17
2) El cercano. Los judíos.
Concl.
Paz es una cosa de gran valor. Debemos disfrutar de toda la paz que Dios nos ofrece. Tenemos que someternos a Dios para tener la paz que él nos ofrece. Si el pecado te ha quitado la paz, confiésalo y así puede tenerlo de nuevo.
No sea engañado. La paz no viene por plegarias, ni peregrinaciones, ni por rezar, ni por la invocación de papas ni conferencias episcopales. La paz viene únicamente cuando el pueblo de Dios se humilla y busca el rostro de Dios, quebrantados de corazón. El mundo de hoy carece de paz como nunca. Debemos escudriñar nuestros corazones, y recuperar toda la paz que hemos perdido por causa de nuestro pecado. Quitamos paz de los demás también por nuestro pecado. Juan 14:27