Mateo 2:16-18

Intro.

El mensaje de las huestes celestiales era: «Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres». ¿Por qué pues decimos que había lamentación a causa de su nacimiento? Jesús mismo dijo: Mat. 10:34-39

Parece ser una contradicción pero tenemos que enfrentarnos con la realidad.

I. Es que Jesús vino para que tengamos la paz de Dios.

A. Rom. 5:1 No más enemistad.
B. Fil. 4:7 «La paz de Dios».
C. Este mundo malvado no puede quitar esta paz de nosotros.

II. Lamentación viene por causa de la maldad en el mundo.

A. Herodes: Asesino del gobierno.

1) Se enojó mucho. Prov.16:14
2) Multitudes de niños murieron.
3) ¿Quién tenía la culpa?

a) ¿El niñito Jesús? Claro que no.
b) Fue el rey malvado.

B. A veces los inocentes sufren cuando los justos hacen la voluntad de Dios.

1) Miles de soldados egipcios murieron cuando los israelitas cruzaron el Mar Rojo.
2) Soldados murieron en cumplir el mandato del rey.
3) Hechos 12:19 Guardias murieron cuando Pedro escapó de la cárcel.

III. Hay mucho en este mundo que es contrario a la razón.

A. No es que Dios tiene la culpa.

1) Dios hizo todo bien.
2) La creación. Gen. 1:25 «era bueno».
3) Una creación con más perfección y bella no puede ser.

B. A veces los inocentes sufren más que los culpables.

1) El ladrón escapa y el damnificado sufre.
2) Hombres brutos pegan a sus mujeres y abusan a sus hijos.
3) Cristianos son burlados mientras que los incrédulos se ríen a carcajadas.
4) Hay hombres que viven por estafar al pobre obrero.

C. Lamentación.

1) Lamentación porque las madres tenían que sufrir la pérdida de sus hijos.

a) Su pérdida fue nuestra ganancia.
b) Si Cristo no hubiera venido estaríamos todavía perdidos.

IV. Es mejor lamentar ahora que más tarde.

A. Lucas 6:21-28
B. Debemos seguir el ejemplo de Moisés que escogió ser maltratado con el pueblo de Dios en vez de gozar de los deleites temporales del pecado. Heb. 11:25
C. Si hay angustias ahora, por lo menos hay esperanza.

1) Para los que son salvos.
2) Un día, y para siempre vivir‚ en aquella ciudad donde no hay más maldad ni dolor ni llanto, ni lamentación.
3) ¿Y usted?