Intro.
Estos versículos se tratan de un día glorioso en la vida terrenal de Jesús. Un día en el cual él recibió mucha alabanza de la gente. De su alabanza podemos aprender algo de como nosotros también debemos alabarle. Notamos primeramente que él fue alabado aun:
I. Por un pobre animal.
A. Si aún un animal puede servir al Señor, entonces debe ser algo que yo puedo hacer también.
1) Yo tengo manos en vez de cascos.
2) Yo sé leer. El animal no.
3) Yo sé hablar. El animal no.
B. El animal no era rebelde.
1) Es posible para un animal ser rebelde.
2) Según el relato de San Lucas, este pollino era uno en el cual ningún hombre había montado jamás. 19:30
a) Sin embargo, era un asno manso y obediente.
b) No podemos servir al Señor con rebeldía.
II. El fue alabado por la multitud.
A. Con cosas materiales.
1) Con su ropa que pusieron en el camino.
a) Algo de valor.
b) Un sacrificio.
c) Es muy probable que el animal rasgó muchas ropas al pasar sobre ellas.
2) Con ramas.
a) Algo que no les costó nada.
b) Aún los pobres pudieron alabarle así.
B. Con su voz.
1) La gente aclamaba.
2) Diciendo:
a) Hosanna – una exclamación de alabanza.
b) Al Hijo de David. Jesús era descendiente de David.
c) «Bendito al que viene en el nombre del Señor».
1. El vino de parte de Dios.
2. El vino para manifestar a Dios a nosotros.
3. Si alguien dice, ¿Cómo es Dios? podemos decirle «lea lo que dice la Biblia en cuanto a Cristo y así puede saber como es Dios».
d) «Hosanna en las alturas».
1. Era su deseo que Jesús sea alabado hasta lo último posible.
2. Que era imposible hablarle demasiado. No se puede decir esto de ningún hombre. San Martín, por ejemplo.
3. Puede ser que quiere decir también que era su deseo que él sea alabado en los cielos por los ángeles y los redimidos allí.
III. Por los muchachos. v. 15
A. Aún los niños le alabaron.
B. Es posible para chicos también alabar al Señor.
1) Ellos no solamente gritaban.
2) No gritaban y conversaron entre sí.
3) Ellos participaban con sus padres en alabar al Señor.
C. Ustedes también pueden y deben alabar al Señor. ¿Cómo?
1) En oración. ¿Oran ustedes? No con un rosario. Pero con sus propias palabras expresando su gratitud a él y pidiendo su bendición.
2) En las reuniones y su clase de escuela dominical.
a) Cantando.
b) Leyendo versículos de la Biblia.
D. Nosotros, los mayores, debemos tratar de enseñar a los niños a alabar a Dios.
1) No es algo que ellos van a aprender aparte de nuestra ayuda.
2) Ellos pueden ofrecer a Dios alabanza perfecta.
Concl.
Siendo que amamos a Jesús le alabamos. Nuestra alabanza tiene que venir de nuestro corazón. No como obligación o para agradecer a los mayores. ¿Ama usted a Jesús? Si le ama, debe alabarle.