Intro.
Malaquías tuvo que reprender al pueblo de Dios por no obedecer a Dios. ¿Cómo?
1. En no darle el respeto que él merece. 1:6
2. En no darle sus diezmos y ofrendas. 3:8
3. En cuestionar la justicia de Dios. 2:17
4. En que no guardaron la ley de Dios. 3:7
5. Por decir que es por demás servir a Dios. 3:13-14
I. Entraron en matrimonios impíos. 2:11-12
A. Algunos se casaron con la hija de un dios extraño.
1. Se casaron con mujeres extrañas.
2. Eran mujeres que tenían un dios pagano.
B. Fue en desobediencia de la ley de Dios.
1. Josué 23:12-13
2. Los judíos quedan como un pueblo único por respetar esta ley.
a. Es una de las pocas leyes de Dios que guardan hasta el día de hoy.
b. No hay otra raza en el mundo que ha hecho esto.
c. Judíos han sido esparcidos sobre la faz de la tierra pero, siguen respetando esta ley.
1) Otras razas se casan entre personas de distintas razas cuando están mezcladas.
2) No sienten la obligación de mantener intacta su raza.
C. La reacción de Dios. v. 12
1. Para Dios, es una abominación. v. 11
2. Dios dice que él va a cortarles de su pueblo.
a. Así no son judíos puros.
b. Tienen que compartir la vida con una mujer que sigue un dios pagano.
c. No importa que sea un maestro (“al que vela”).
d. No importa que siguen ofreciendo sus sacrificios.
3. Dios es celoso.
a. Él quiere nuestros sentimientos.
b. Él no quiere que compartamos nuestro amor en parte con él y en parte con una mujer pagana.
D. Tal vez tomaron mujeres extranjeras aunque ya tenían una esposa.
1. Esto siempre resulta en adversidades para las mujeres.
a. Ana es un ejemplo. I Sam. 1:1-2, 6
b. Sara y Hagar es otro ejemplo. Gén 21:9-10
2. Si Dios quería que los hombres tengan más que una esposa:
a. Él hubiera sacado dos o tres costillas de Adán
b. Él haría que nazca más mujeres que varones.
E. Creyentes deben casarse con creyentes.
1. Es la clara enseñanza de la Biblia. II Cor. 6:14
2. Nunca tiene un final feliz.
II. El pecado de ser desleal a su esposa. 2:14-16
A. ¿Quién es su esposa?
1. Ella es hueso de su hueso y carne de su carne.
a. Gén. 2:23
b. “¿No hizo el uno?” v. 15
2. Ella es la mujer de su juventud.
a. Ella tenía sus afecciones cuando fueron lo más fuerte.
b. Ella fue su elegida.
3. Ella es su compañera.
a. Compartimos la vida.
b. Jamás debe ser su esclava.
c. Debe hacerla saber que ella es la única mujer que importa en su vida.
d. No debe hacer nada para darla razón por cuestionar su dedicación y lealtad a ella.
4. Ella es la mujer de su pacto. 2:14
a. Se trata del pacto matrimonial.
b. “Hasta la muerte nos separe”.
B. Lágrimas de llanto. v. 13
1. Muchos interpreten este versículo por decir que se trata de mujeres llorando sobre el altar porque sus maridos han quebrantado sus corazones.
2. Para ellas, es difícil saber donde ir en busca de consolación.
a. Tienen vergüenza.
b. Muchos van a su pastor.
C. Dios aborrece el repudio.
1. Repudio es otro nombre por divorcio.
2. El hombre no debe separar lo que Dios unió.
3. Cada vez que hay un divorcio es por culpa de pecado.
4. Cada vez que hay un divorcio es la culminación de un período de llanto y angustia emocional.
D. Jóvenes no deben casarse si no tienen la intención de quedarse juntos el resto de su vida.
1. Vivimos en un mundo que no toma en serio el matrimonio. En los EE. UU. la liberación femenina es una mala influencia. Aquí en Argentina es el machismo. Muchos piensan, “bueno, si hay problemas nos separamos y listo”. Es lamentable que es lo que pasa muchas veces. Siempre resulta en un trauma emocional y remordimiento.
III. La solución y precaución es guardar su espíritu. vs. 15,16
A. Malaquías dijo esto dos veces.
B. Salomón dijo esto en Proverbios 4:23.
C. Es por eso que debemos velar. Marcos 14:38
D. El descuido viene por:
1. Dejar la mente ocuparse en fantasías.
2. Involucrarse con la mujer extraña.
a. Conversar demasiado con ella.
b. Entrecambiar notas.
c. Una cosa lleva a otra.
Concl.
Dios quiere que su pueblo sea único Difamamos su buen nombre por tener una relación indebida con el sexo opuesto. Hemos hablado mucho de los hombres en este mensaje pero las mujeres también pueden ser culpables. Hay un sin fin de angustias y sufrimiento por causa de problemas matrimoniales. No tiene que ser así. Guarda su espíritu.
Definitivamente ese es el plan de Dios para el matrimonio, todo lo contrario es pecado. Bendiciones