Muchos están tan fascinados por los maravillosos artefactos electrónicos que no pueden creer que haya peligro de caos en el futuro. Ellos piensan, “Si los hombres son tan inteligentes que pueden inventar semejantes artefactos, tiene que ser que serán capaces de encontrar una solución para cualquier problema que acontezca en el futuro.
Ellos ignoran el hecho de que hay una deterioración en el nivel de la educación del hombre común y corriente. No es tanto por culpa de los docentes. Es porque hay un empeoramiento del carácter de los niños que ocupan los bancos en los colegios. Tienen cada vez menos deseos de aprender y un temperamento cada vez más incontrolable.
Lo que pasa es que estamos dando a los niños cada vez más libertades y enseñándoles cada ves menos dominio propio. Resulta que ellos viven conforme a su complacencia. Cuando llegan a la edad de ir al colegio, estudian si tienen ganas. Si no, no están bajo ninguna obligación. Hacen caso a la maestra si tienen ganas. Si no ¿qué va a hacer? Esta tendencia sigue aumentando más y más.
¿Qué nos espera en el futuro? Con esta deterioración en el nivel de la educación es inevitable que habrán menos técnicos y profesionales en el futuro. Habrán menos mecánicos para mantener los autos. Los pocos que habrán tendrán la libertad de cobrar un precio excesivo por su trabajo. Muchos colegios van a cerrar sus puertas por falta de docentes. Tal vez también por falta de alumnos porque si los niños tienen la opción de estudiar o jugar en la cancha, muchos optarán por jugar. Muchas fábricas van a cerrar por falta de técnicos y maquinistas. Resultará en una merma en la producción de los artefactos que están a nuestro alcance. El sueldo del hombre común y corriente no alcanzará para comprar los pocos que hay. Todo esto quiere decir que nuestros niños y nietos no van a poder disfrutar del nivel de vida nuestra.
Ya hay mucha preocupación por el crimen que hay pero ¿qué del futuro? Libertinaje dado a los niños les dejará con rienda suelta para entregarse a sus pasiones carnales. La gran mayoría quedará eslavos a los vicios que les motivará a salir a robar y asaltar. La violencia será la experiencia diaria de todos. Muchos negocios estarán cerrados por la falta de seguridad. Habrá tanta corrupción en el gobierno que la recaudación de los impuestos servirá únicamente para pagar los sueldos de los gobernantes. No sobrará nada para obras públicas o obras sociales. Resultará que los hambrientos saldrán para robar y saquear.
Seguro es que algunos dirán, “Su pronostico es demasiado abrumador”. Espero que tengan razón; pero, a menos que haya un cambio dramático en la tendencia presente, mi opinión es que dentro de los próximos 75 años vamos a estar en anarquía total.
Mi anhelo y oración es que, al reflejar sobre estas líneas, servirá para despertar en el lector un anhelo ardiente de llegar a los de su alrededor con el evangelio. Únicamente un avivamiento espiritual puede cambiar la degradación. El Señor Jesús, antes de ir a los cielos nos dejó con el mandamiento de Mateo 28:18-20: “Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándoles en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he enseñado; y he aquí yo esto con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amen”. Otra reforma imprescindible sería en la educación de nuestros niños. En vez de otorgarles libertinaje, tenemos que enseñarles obediencia y dominio propio.
Yo sé que tenemos la profecía de apostasía en II Timoteo 3:1-6. “También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de si mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a estos evita. Porque de estos son los que meten en las casas y llevan cautivas a las mujercillas cargadas de pecados, arrastradas por diversas concupiscencias”.
Tal vez Jesús regresará antes de que venga la anarquía total. Hay mucho que indica que su venida será pronto; pero, puede ser que estamos equivocados y que falta mucho todavía. Mientras que esperamos su venida, debemos mantenernos fieles en hacer su voluntad.