Marcos 8:34-38

Intro.
Esta es una pregunta que se puede contestar con sí o con no porque depende en lo que uno quiere decir por «religioso».  Hay muchos que tienen una religión que es vacía.  Es claro que se puede tener demasiado de una religión.  Hay mucha religión que envanece el hombre sin perfeccionar su carácter ni agradar a Dios.  Se puede tener demasiado de ella.

¿Qué le parece?  ¿Piensa que se encuentra mucho en cuanto a la religión en la Biblia?  ¿Cuántas veces piensa que la palabra «religión» se encuentra en la Biblia?  100, 50, más que 100?  No, solamente 4 veces.  Tres de las veces encontramos la palabra usada en un sentido malo.  Hechos 26:5.  Pablo vivía según esta religión antes de su conversión mientras que perseguía a los cristianos.  Santiago 1:26 habla de la «religión vana».  Solamente en Santiago 1:27 se usa la palabra de una cosa buena.  Dice, «la religión pura».

Entonces, sí, se puede ser demasiado religioso. Pero si quiere decir por la palabra «religión» obedecer a Dios y hacer lo recto en sus ojos, entonces es imposible ser demasiado religioso.  Yo nunca he conocido alguien demasiado devoto en hacer la voluntad de Dios.

I. El peligro de perder lo que se trata de salvar.  v. 35

A. Hay muchos que quieren gozar de dos vidas a la vez.

1) Profesan ser cristianos.  Puede ser que son, puede ser que no.
2) Piensan que son sabios cuando dicen, «yo quiero ser cristiano, pero no quiero ser tan devoto como algunos que he conocido».
3) Piensan que es demasiado sacrificio.
4) Piensan que ellos son más devotos que es necesario.
5) Temen que recibirán mucha burla si vivieran así.

B. Jesús dice que aquella persona perderá su vida.

1) No es que él va a morir
2) Es que la recompensa por cederse completamente a Dios es tan hermoso que el no hacerlo es semejante a haber perdido la vida.

* Mi primer Nuevo Testamento que recibí.  Lo eché en la basura.  Perdí el tesoro más grande que hay en el mundo.  En tratar de evitar lo que yo pensaba quitaría todo el gozo de la vida yo perdí 5 años de gozo.  Cinco años de vida porque yo tarde 5 años en descubrir el tesoro que hay en la Biblia. Hay muchos que rechazan la vida espiritual que Dios nos ofrece y buscan placer y cumplimiento de los deseos de su corazón en el mundo.  Ellos no se dan cuenta que lo que buscan se encuentra en lo que han rechazado.  Son como el hijo pródigo sobre que leímos en Lucas 15.  Él pensaba que iba a perder su vida en la casa de su padre, pero fue al revés.  Él perdió su vida en el mundo y la encontró en la casa de su padre.

3) Los que no conocen al Señor y el gozo que hay en hacer su voluntad piensan que es una vida mal gastada.
4) Los que le conocen y le sirven dicen con verdad que cualquier otra vida es una vida mal gastada.

C. El resultado de una vida perdida.

1) Es mal gastada.  Isa. 55:1-3
2) Tenemos una sola vida.
3) Si la malgastamos no podemos vivirla de vuelta.
4) Fracasamos en tener la influencia que debemos tener en la vida de los demás.  Alguien ha dicho, «Yo pasaré por aquí una sola vez.  Por eso, cualquier bondad que puedo mostrar o consuelo que puedo dar, tengo que hacerlo ahora porque nunca jamás tendré la misma oportunidad».
5) Muchos llegan al momento final de su vida con nada por el cual dar cuenta pero una historia triste de lo que pudiera haber sido si no hubieran malgastado su vida en sí mismo.
6) Pierden su alma.  Son como Esaú en el Antiguo Testamento que vendió su herencia por una porción de guiso.  Él no pensó en su futuro. Hay muchos que no piensan más allá de esta vida. Son ricos en el mundo quizás, pero pobres espiritualmente. Supongamos que ganamos todo el mundo. ¿Qué sería esto en comparación a la vida eterna? ¿Cuantos años vive un hombre por regla general?  ¿60, 70?  ¿Cuántos años hay en una eternidad?  Es como si yo diría, tengo en una mano una moneda de un peso.  En la otra un billete de cien.  ¿Cuál vale más?  ¿No sería mejor perder todo el mundo si sea necesario para salvar su alma?  Pero hay muchos que tienen esto al revés y pierden su alma para gozar una pequeña porción del mundo.

II. Como salvar su vida por perderla.

A. Si es necesario perder la vida para salvarla entonces tendremos que aprender como perderla.
B. Ojo, no se puede perderla por cualquier manera.

1) Hay que perderla por causa de Cristo.

a) Tenemos que entregarla totalmente a él.
b) Al principio esto demanda coraje.
c) Si Cristo nos amó tanto que dio su vida para salvarnos, podemos confiarle con nuestra vida, ¿no?

2) Por causa del evangelio.

a) Es darse a sí mismo en la obra del Señor.
b) Es perder su vida en la vida de los demás.  Hay más gozo en vivir por otros.

Concl.

Cristo dio su vida para salvar su alma.  Usted tiene que salvar su vida.  La única manera de hacerlo es por perderla en Cristo y en su obra.