Eugene Nida estuvo presente como representante de la Sociedad Bíblica Americana cuando los revisores de la Reina-Valera 1960 hicieron su trabajo. Aunque Nida no tuvo voto en las decisiones textuales en la revisión, no se puede negar que pudo haber tenido algo de influencia, e incluso hay referencias a él y Twentyman como «consultores» al comité. Algunos críticos que desprecian la RV-1960 han tratado de presentar a Nida como un modernista, y que por tanto es razón por rechazar la Reina-Valera.
Mi intención con este artículo es solo enfocarme en un solo aspecto de la larga vida compleja de Eugenio Nida. Y esto consiste de presentar documentación demostrando que Nida comenzó su ministerio con un trasfondo evangélico conservador, o para usar un término más común en aquel tiempo, fundamentalista. Con la hoja de documentación provista aquí solo estoy añadiendo a lo que ya se ha provisto en mi libro La Historia de la Biblia Reina-Valera 1960.
Con la nueva documentación no estoy intentando decir que Nida permaneció como fundamentalista. Es probable que Nida estaba pasando por una transición lenta en sus creencias y prácticas durante la década de los cincuenta. Pero aun así, al analizar sus escritos en la década de los cincuenta no parece haber llegado al nivel de la apostasía. Lo siguiente es un ejemplo de sus escritos del año 1952:
El mensaje del misionero debe tener sus raíces en la presentación más profunda y clara de la teología bíblica, un estudio que lamentablemente ha sido descuidado por muchos que han considerado las misiones como una obra de buena voluntad o un programa de mejora social. Pero las misiones no pueden avanzar sin una presentación dinámica de cinco verdades teológicas cardinales: (1) la Trinidad, (2) la naturaleza pecaminosa del hombre, (3) el poder regenerador del Espíritu de Dios a través de la fe en la expiación de la Cruz, (4) la vida de santidad y (5) el compañerismo y el ministerio de la iglesia. …
Sólo en la Trinidad puede uno entender cómo uno puede ser el mismo Dios creador, redentor y santificador de la
humanidad; cómo puede ser el Dios del cielo, Jesús quien vivió y murió en la tierra, y el Espíritu que mora dentro del creyente. Sólo en la Trinidad uno percibe al Dios que controla el universo y todavía en su tierna compasión toca el corazón del vil pecador. …
El poder regenerador del Espíritu a través de la fe en la expiación de la cruz es el mensaje de salvación. Es la sencilla historia de Juan 3: «Os es necesario nacer de nuevo». Es la respuesta directa a los encantos y fetiches, la magia y los sacrificios, las oraciones y las peregrinaciones. No niega las observancias religiosas, pero insiste en que la vida es por fe y que las obras reflejan la gracia salvadora en lugar de constituir la base de la aceptación de uno ante Dios. (Nida, Eugene A. How the Word is Made Flesh: Communicating the Gospel to Aboriginal Peoples. Princeton: Princeton University Press, 1952, p. 30-31)
Con la siguiente información que proporcionamos en forma visual en PDF, se puede verificar, por ejemplo, que Nida en una ocasión fue pastor provisional de una iglesia independiente fundamental. Puede bajar el documento PDF aquí.